Feng-Shui, es una disciplina de origen Chino, que estudia la correcta ubicación e integración de un espacio dentro de un entorno, para favorecer el desarrollo de la vida y sus actividades.
Considera que la armonía se propicia cuando los cinco elementos están presentes de alguna manera, en los espacios que habitamos.
Llevar a cabo una decoración mediante la técnica Feng-Shui, nunca equivale a tener un espacio de tipo Oriental o Zen, en realidad cada cocina puede y debe mostrar un espíritu propio, reflejando la personalidad de las personas que viven en ella.
La teoría de los cinco elementos están representados en la cocina:
* El fuego, por la placa, horno, e incluso por el microondas.
* El Agua, por el fregadero, lavavajillas y frigorífico.
* La Tierra, por los azulejos, mármol, granito..
* El Metal, por los utensilios de cocina.
* La Madera, por las plantas.
Para construir una cocina agradable, relajante y acogedora, podemos seguir las pautas básicas que nos dice el Feng-Shui :
* El Fuego y el Agua son elementos opuestos, lo que el Feng-Shui, recomienda que estos
no se encuentren muy próximos en el espacio.
La placa hay que localizarla lejos del fregadero, si fuera posible en paredes distintas.
Sino es posible, recomienda introducir elementos de Madera y Tierra entre ambos,
como tarros de cocina, plantas...
* La persona que cocina no debe quedar de espaldas a la puerta.
Sino se puede evitar, se puede colocar un espejo o frontal de acero, sobre la pared de
la placa, esto permitirá que se vea lo que sucede por detrás.
* No debe haber una ventana frente a la placa de cocción.
* Si la cocina y el comedor de diario se encuentran en el mísmo espacio, es preciso buscar
los medios para separarlos visualmente.
* Las plantas son elementos muy apropiados como decoración en la cocina,
según Feng-Shui, contribuyen a potenciar el ambiente fresco y natural que debe tener
este espacio.
* La mejor iluminación es la natural, pero cuando llegue la noche, la luz artificial debe ser
intensa, llenando todo el ambiente.
* Elige el color de las paredes de acuerdo a lo que quieras fomentar, el Beige es tranquilidad,
los tonos tierra representa la calidez, el verde contribuye al crecimiento y el azul es ideal
para fomentar la comunicación.
El equilibrio espacial se logra mediante la simetría, proporción, forma, luz, color y distribución.
El espacio que invita a estar, favorece la Armonía vital de las personas que lo usan.
Via: House to home / Elle Deco