¡Hola a todas y Feliz año nuevo! Después de un mini descanso del blog y con unas increíbles vacaciones de por medio, hoy retomo mi viaje por estos lares del 2.0. Hoy, además de aprovechar para enseñaros el apartamento que alquilamos durante nuestra estancia en Nueva York, quería mostraros el vigilabebés que usamos con Valentina, ya que estoy segura, que muchas de las madres (o futuras madres) que me seguís es algo que os trae de cabeza.
Parece una tontería, pero el tema de las cámaras de vigilancia es todo un mundo. Y os lo dice una que ha pasado por tres antes de llegar a ésta que puedo decir que es la definitiva y la que recomiendo 100%. Habíamos tenido otras que nos habían dado problemas, desde algunas a las que no se veía la imagen en la oscuridad (¿os lo podéis creer?), otras que eran súper poco nítidas, o que hacían mucho ruido, o que fallaban o que después del uso de los meses se estropeaban.
Cierto es que hasta que no pasamos a Valentina a su habitación no la necesitamos, pero cuando el momento llegó se convirtió en algo indispensable para nosotros, así que es por ese motivo que os quiero hablar sobre él, y porque muchas de vosotras me habéis escrito por privado preguntando nuestra experiencia porque os habíais encontrado en la misma tesitura que nosotros.La cámara es de la casa AVAILAND, un referente en el mercado. Se trata de una cámara motorizada con la tecnología auto-follow. Qué quiere decir: pues sencillamente que sigue los movimientos del bebé, algo que os será muy útil si como la nuestra, sigue su actividad motora de día y de noche. Es la cámara más nítida de imagen que hemos tenido, se ve genial y el sonido es brutal. La pantalla es súper grande, así que no tendréis que perder la vista mirando qué es vuestro hijo cuál ecografía. Tiene otras aplicaciones como melodías, pantalla inalámbrica, comunicación bidireccional (es decir, oyes al bebé pero también puedes comunicarte tú. A nosotros nos va bien cuando uno de los dos está dentro de la habitación y el de fuera quiere decirle algo), o melodías relajantes. Además, tiene sensor de temperatura que también es de gran utilidad cuando estás fuera de casa y no controlas tanto la temperatura. No sé a vosotras, pero Valentina es súper sensible a la temperatura y eso hace que su sueño se altere, si tiene mucho calor o frío se despierta en seguida; y ser conscientes de ello fue un gran avance.
El modelo que veis en las fotos es de una edición especial que sacaron que tiene los acabados en madera. Es precioso, y eso siempre es un plus ¿no? Y de paso aprovecho y os enseño algunas fotitos del apartamento que alquilamos en Brooklyn. Para nosotros fue indispensable llevarnos la cámara, ya que cuando la peque caía rendida sobre las 8 de la tarde, podíamos dejarla durmiendo en una habitación, y nosotros estar en el salón viendo alguna peli, tomando algo o organizando el día siguiente. De este modo, manteníamos las rutinas de noche lo más parecido a casa.
En fin, espero haber resuelto todas las dudas al respecto y haberos ayudado a las que estáis en plena búsqueda de cámaras. Si aún así, os queda algo en el tintero estaré encantada de ayudaros. Podéis ver más info sobre los productos de availand tanto en su web como en sus redes de Facebook o Instagram. Además, os dejo con un video en el que presentan su vigilabebés y con el que podréis haceros una idea de su funcionamiento:
Nos vemos mañana con un nuevo post, que estamos de vuelta y como siempre a tope! Un abrazo y a empezar este 2018 con buen pie!