Muebles con espacio de almacenaje pero no muy grandes para que no empequeñecieran aún más el espacio.
Un espejo de cuerpo entero para darme un último vistazo al salir
Asiento para poder sentarme y quitarme/ponerme los zapatos.
Sí, sé que habrás pensado “todo eso en algo más de 3 metros cuadrados es complicado hija mía!”. Bueno, pues te cuento cómo conseguí cumplir esos requisitos. Primero de todo, hice el proyecto, tal y como he hecho con todas las estancias de mi casa, con el programa Blophome, del que ya te hablé aquí. Y este fue el proyecto resultante:
Hace un tiempo de esto, por lo que si hubiera sido ahora, el color de paredes y muebles hubiera sido por supuesto, el blanco Así que el estilo de mi recibidor tiende un poco al industrial que era lo que entonces me llamaba la atención.
El mueble que te encuentras de frente al entrar es una cómoda de Ikea, concretamente la TARVA (que, por cierto, ahora está 20 euros más barata que cuando la compré) pero algo tuneada. Me encantaba la cómoda FJELL, pero sus dimensiones no se adecuaban al espacio, porque tenía que tener poco fondo. Así que pedí en Ikea los tiradores de la FJELL y se los puse a la TARVA. Luego le di una mano de pintura blanca, pero no imprimé primero, porque mi idea era conservar el aspecto de la madera en crudo pero con un tono más claro. La pared de atrás está empapelada con papel de textura a rayas. En está cómoda guardo bufandas, abrigos y guantes.
Los elementos que tengo encima de la cómoda son de Ikea, Maisons du Monde, Tiger y Casa.
Para la pared que te encuentras a la izquierda al entrar no encontraba nada que se ajustara a mis medidas y estilo. Así que mi marido y yo nos animamos a hacer un DIY de bricolaje. Como veis, hay dos elementos en esa pared: un perchero y un banco-zapatero.
Para colgar los abrigos quería algo sencillo, así que compramos dos tableros de pino, los pusimos en forma de L. Como colgadores hemos puesto 4 pomos (que en breve me gustaría cambiar por otros de un estilo diferente) y arriba 2 tiradores de muebles de cocina. Lo pusimos así porque de esta forma, cuando vienen invitados a casa, colgamos sus chaquetas y abrigos en perchas que enganchamos ahí.
En esta ocasión, decidimos pintar la madera de color blanco roto con pintura acrílica para madera de brillo satinado. Esta vez sí que dimos dos capas de imprimación para que la pintura se fijara y cubriera perfectamente la madera. Las cajas son de la tienda Casa.
El banco lo hicimos uniendo varios elementos. Todos los compramos en Leroy Merlin: dos tableros, dos cajoneras cuadradas (todos de madera de pino en crudo) y 4 ruedas transparentes. El mueble, al igual que hicimos con el perchero, lo imprimamos y lo pintamos de blanco roto.
Le pusimos dos cojincitos redondos para que resultara más cómodo al sentarse. Los cajones nos sirven para guardar los zapatos que más nos ponemos. En mi caso, al tener el pie pequeño, me caben dos pares por cajón
El cuadro que veis en esa pared es el Manifiesto de Holstee que también puedes encontrar en español y, además de decorar sirve para tapar el cuadro eléctrico. Lo único que hice fue quitar la tapa de plástico que ocultaba el cuadro eléctrico y poner dos arcallatas. Y listo!
Por último, en la pared que queda, colocamos un espejo largo de 40×160 centímetros (el espejo Stave) y para las llaves compramos una caja porta llaves metálica. Ambos elementos, de Ikea.
Y hasta aquí mi recibidor. A mi esta disposición me ha ido bien, hasta tal punto que el recibidor hace las veces de parking para carritos de bebé, hasta dos hemos logrado “aparcar” ja,ja. Espero que haya servido para darte ideas.
Y con el felpudo de la estrella que compré en Mimub me despido. Hasta la próxima!
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