Además de un elemento puramente práctico, podemos convertir al fregadero en una pieza decorativa que le otorgue color a la cocina y que le de un toque personal y diferente. Además del acero inoxidable como material por excelencia por sus propiedades higiénicas sobre todo, existen otros acabados de muy buenas prestaciones de diferentes composiciones como hierro fundido esmaltado, cerámica esmaltada, mezclas de granito natural, de cuarzo y sintéticos entre otros.
En cuanto al tipo, además de los más conocidos de encastre y bajo encimera, los de tipo antiguo con faldón delantero a la vista, se están haciendo cada vez más populares en cocinas no solamente tradicionales y clásicas sino también en las contemporáneas, gracias a sus nuevos colores y novedosos acabados, como éstos de Kohler.
Si de dar colorido a la cocina se trata y dejar el aspecto frío de acero, las opciones de fregaderos de colores son muy variadas, hasta el punto que la marca Poalgi puede hacer cualquiera de sus modelos en el color que elijamos, gracias al material sintético que utilizan en la fabricación. Esto nos permite obtener un tono que contraste con la encimera o por el contrario igualarlo para darle un aspecto totalmente uniforme y homogéneo.
En general son muy fáciles de mantener y de limpiar gracias a su superficie y presentan buenos datos de resistencia al rayado, a los químicos y a las manchas. La resistencia al calor es de 130º en los de materiales sintéticos y de unos 280º en los de mezclas de granito. Franke con el Fragranite y el Tecnotite, los sintéticos de Teka y los de cerámica y Silgranit de Blanco, tienen estupendas opciones para hacer única y especial nuestra cocina.