Desde la escuela de ArteDiez, nos retaban a fabricar una lámpara con un material a elegir, para una exposición. La luminaría debía ser especial, diferente, sencilla y con un diseño 100% propio. Tenía muy claro que quería una luminaria de techo y de color blanco, lo demás no tenía ni idea. Paseando por Madrid, encontré una estupenda tienda repleta de papeles y cartulinas de todo tipo: colores, texturas, grosores… Y entonces, descubrí un tipo de cartulina vegetal que me encantó. Me parecía perfecta para lo que quería hacer, la luz que quería dar y su color era el que necesitaba.
Una vez en casa me puse manos a la obra, y directamente lápiz y tijeras, no utilizé nada más, fui dibujando a mano alzada lo que se me pasaba por la cabeza, en concreto, formas orgánicas: vegetales y aves.
Una vez reortadas todas las piezas las uní en la parte superior al cable que había comprado reviamente ya preparado con casquillo y todo, y voilá, lámpara nueva. A ver qué os parece.
¿Qué os parece esta lámpara?
¿Alguna vez habeis realizado un DIY para vuestro hogar?