Esta posibilidad tan sencilla, muy típica del estilo nórdico, nos da mucho juego para crear la combinación que necesitemos, ya que podemos poner el número de bombillas que deseemos (una, dos, tres, veinte?), se pueden poner todas juntas o separadas, a distinta altura, se pueden colgar fijas del techo o colocar en un gancho y mover el cable cuando lo necesitemos. Y lo mejor de todo, ¡el precio! Totalmente low cost. ¿Se os ocurre una opción más económica?
Y si alguien piensa que pueden quedar muy "sosas", no tiene por qué, porque se puede decorar el cable, con pintura, forrándolo con cuerda o con una cinta, añadiéndole bolas de madera? También el casquillo donde se coloca la bombilla, éste puede ser de plástico, de madera, de metal, de cemento? Y como no, la bombilla en sí, puede ser redonda, con forma alargada, enroscada, con el cristal opaco, transparente para poder ver los filamentos?
¿Quién iba a decir que algo tan sencillo podría tener tantas posibilidades?
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