La historia de Bulthaup nace en la localidad de Bodenkirchen, situada en la Baja Baviera, de la mano de su fundador Martin Bulthaup, lugar en el que compró un pequeño aserradero para fundar su propia marca de mobiliario. La producción de la firma se centró en la fabricación de aparadores para la cocina que satisfacían las máximas exigencias de acabado y calidad de los materiales, para crear en el año 1969, el Sistema Stil 75, piedra angular del nuevo concepto que se presentaría en 1974: el programa de cocinas C12. Gracias a un inteligente concepto de montaje y a un diseño totalmente insólito para la época, Bulthaup se convirtió en la empresa líder del sector, a través de la cual se dibujaría un nuevo panorama en el diseño y funcionalidad de cocinas de uso doméstico.
Dos años más tarde, en 1976, Gerd Bulthaup, hijo del fundador, asume la dirección de la empresa junto a su hermana, hecho que marcó el futuro de la firma alemana. El nuevo director general incorporó a la marca su pasión por la arquitectura, la fascinación por la filosofía dela escuela Bauhaus y una nueva concepción de diseño intemporal. Gracias a la reestructuración fomentada por Gerd Bulthaup, la compañía acabaría adquiriendo notoriedad a nivel mundial, siendo un claro referente, líder del sector del diseño en cocinas.
A raíz de la colaboración continuada entre Gerd y Otl Aincher, uno de los diseñadores alemanes más destacados del siglo XX y creador de la imagen gráfica de los Juegos Olímpicos de Munich en 1972, empieza una nueva era para Bulthaup. Gracias al libro escrito por el diseñador “La cocina para cocinar”, fruto de un trabajo de investigación entre éste y la firma alemana, se desencadena una ola de creatividad entre los interioristas de la época. Aincher propone una filosofía concluyente que todavía perdura en la esencia de la marca: “autenticidad en la función y los materiales, así reducción a lo esencial. Porque lo más importante es disfrutar, cocinar y comunicarse”.
A partir de ese momento Bulthaup lanza al mercado System B, una cocina enfocada en la ergonomía que invita a cocinar. Se crean nuevas alturas de trabajo, elementos funcionales en armonía con la separación de las áreas de trabajo a través de cortos recorridos que facilitan el flujo dinámico en la cocina, gran referente durante toda la década de los 80 y 90.
En el año 1988 se diseña una de las piezas fundamentales, el banco de trabajo, elemento que perdura como imprescindible hasta hoy. Una auténtica revolución e innovación en la historia de la cocina.
En 1992, Bulthaup escribe un nuevo hito gracias a la creación de System 25: un sistema modular de gran flexibilidad que permitía distribuir correctamente cualquier espacio mediante piezas de gran versatilidad y funcionalidad. A partir de ese momento el crecimiento de Bulthaup resulta ya imparable: en 1997 diseña System 20, compuesto por elementos funcionales móviles, capaces de adaptarse a espacios en constante cambio.
A partir del año 2004, con la creación de la serie bulthaup b3 se implementa un nuevo concepto para introducir en el espacio vital, una libertad de diseño absoluta. La cocina se integra en el salón para determinar por sí misma la arquitectura del espacio, mediante el uso funcional de las paredes, que se transforman en un elemento activo, un soporte básico del que cuelgan módulos, encimeras, zonas de cocción y de aguas, electrodomésticos y accesorios.
El año 2008 resulta especialmente prolífico para la firma alemana, con la incorporación de bulthaup b1 y b2. La primera propuesta se centra en aquellas personas que buscan la calidad en la forma y el diseño. El nuevo sistema persigue la simplicidad y la esencia en cualquier aspecto.
Con bulthaup b2 se redefine el concepto original de “taller de cocina”, a partir de una cocina móvil que puede modificarse, ampliarse y combinarse individualmente Se compone por un banco de trabajo específicamente creado para ubicar las zonas de agua y cocción, el módulo taller para guardar la vajilla, los utensilios de cocina y la materia prima, y los módulos electrodoméstico para alojar el horno, el lavavajillas y el frigorífico.
Marc O. Eckert Bulthaup, nieto del fundador, asume la dirección en 2010, de modo que se refuerza la posición de empresa familiar independiente.
En 2012, Bulthaup presenta el sistema de equipamiento interior b3. Por primera vez se puede configurar individualmente la vida interior de los extraíbles, así como reorganizarla fácilmente y ampliarla. El usuario puede guardar y ordenar cubiertos, utensilios de cocina, vajilla y provisiones según sus necesidades cambiantes.
Durante la trayectoria de Bulthaup, la empresa recibe incontables premios y reconocimientos que la reconocen como una de las grandes en materia de la fabricación y diseño de cocinas de alta gama.
Una historia que no para de crecer y superarse a lo largo del tiempo gracias a su concepción arquitectónica del espacio, la innovación y la precisión de una calidad inmejorable.
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