Formas de viajar hay muchas, destinos innumerables, y doce meses con un encanto distinto cada uno. Hoy nos vamos a París, en pleno de mes de mayo, con su luz, sus flores y su clima templado (al menos en esta parte del Mundo). Y nos vamos a un hotel boutique situado en el distrito XIII de la capital francesa: el C.O.Q. Hotel Paris.
Lo primero que nos ha llamado la atención de este establecimiento es el edificio, de estilo Haussmann, perfectamente conservado y que nos traslada a otra época. Por dentro no podemos dejar de admirar la mezcla de estilos que encontramos, desde detalles decimonónicos hasta la decoración más contemporánea.
Las interioristas Pauline dHoop y Delphine Sauvaget, de Agence Favorite, han sido las encargadas de decorar este espacio en el que la variedad de diseño está tan bien encajada que crea un ambiente armónico y acogedor. El objetivo principal era conseguir “crear ambientes que lograran hacer al cliente sentirse en casa”, afirman las decoradoras.
Vamos a hacer un recorrido, a ver qué os parece.
El jardín de invierno tiene un techo de cristal que permite la entrada de luz en toda la estancia. Sus paredes verdes y las plantas le confieren un ambiente tropical muy agradable.
El salón con chimenea es muy del estilo de mediados del siglo XX, funcional y casi minimalista. La madera es la protagonista en esta sala, que encuentra su toque de color en los cuadros y algún elemento decorativo.
El hotel cuenta con 50 habitaciones, cada una decorada de forma distinta, con paredes grises, azules o verdes. Muebles a medida y una iluminación y texturas cuidadas logran ese ambiente de confort que buscaban sus creadoras.
En los baños se ha optado por el blanco y negro, con bañeras de hierro fundido, azulejos colocados en forma de espiga y cierto toque industrial, que rompe con el diseño más colorido y ecléctico del resto del hotel.
¿Qué os parece? ¿Alguien se apunta a una escapada?
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