¿Necesitas renovar el relleno nórdico de tu cama? ¿Tienes que cambiarle el edredón a la cama de los niños? Pues hoy te damos algunas claves para que aciertes en la compra. La variedad es tan grande y tienes tantos modelos, calidades y precios para elegir, que conviene que tengas claras algunas cosas importantes antes de decidirte. Te contamos todo lo que necesitas saber.
Por eso conviene que pienses qué tipo de edredón te hace falta. Y para averiguarlo has de valorar algunos aspectos importantes. Lo primero que debes plantearte es si necesitas un modelo que abrigue mucho o te sirve uno menos cálido. Y eso está en función del lugar en el que vivas y de si necesitas que tu dormitorio sea muy cálido o no. Si allí donde vives hace mucho frío y las temperaturas descienden drásticamente en invierno, lo mejor que puedes hacer es asegurarte de comprar un edredón que sea muy calentito.
Otros factores que debes tener en cuenta en este sentido es si sueles poner la calefacción por las noches, o si eres caluroso o friolero.
Sintéticos y naturales
Los primeros dan más calor, ya que son más aislantes, y también transpiran mejor. Ahora bien, también son más caros. Los sintéticos, aunque no son tan cálidos, tienen la ventaja de que resultan más resistentes y suelen durar más tiempo. Por eso, si vives en una zona cálida y quieres un edredón para una segunda vivienda, por ejemplo, puede que no te compense gastar mucho dinero en un edredón natural, y que uno sintético sea más que adecuado en ese caso.
¿Cuánto vas a gastarte?
Si lo que buscas es un edredón natural, puedes encontrarlo a partir de unos 90 o 100 euros. Eso sí, ten en cuenta que en esta categoría hay un sinfín de calidades diferentes, en función de si llevan pluma o plumón, si es de oca o de pato, del peso/m2 que lleve el relleno, de la calidad del tejido exterior, etc.
En cuanto a los edredones sintéticos, su precio puede variar entre los 30 y los 90 euros, en función, claro está, de su calidad.
Otra de las cosas que pueden encarecer el precio de un relleno nórdico es el hecho de que lleven algún tratamiento adicional, aunque lo normal es encontrarlos ya con tratamiento antiácaros, lo que te vendrá de maravilla si eres alérgico.
Cosas en las que debes fijarte antes de comprar
Debe tener tabiques interiores o costuras que sirvan para que el relleno quede bien distribuido. Si no los tiene, el relleno puede apelmazarse en una parte del edredón, lo que hará que pierda gran parte de su capacidad aislante.
También has de fijarte en el tejido exterior que debe ser 100% algodón y bastante resistente para que no se salgan las plumas.
Limpieza y cuidados
Este es otro de los aspectos que has de tener en cuenta antes de decidirte por uno u otro tipo de edredón. Para empezar, los rellenos naturales que pueden parecer mejores a priori (y que lo son), no pueden lavarse en la lavadora, lo que complica bastante su limpieza. Los fabricantes no recomiendan lavar en casa este tipo de edredones porque las plumas se apelmazan. Por tanto, si te decides por un modelo de pluma o plumón, ten en cuenta que tendrás que llevarlo al tinte para que lo limpien en seco.
Los nórdicos sintéticos, aunque dan menos calor, son más resistentes. Puedes meterlos en la lavadora sin problemas. Por estos dos motivos, me parecen mejores para los dormitorios de los niños.
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