Tener un armario empotrado en casa es todo un lujo, y no digamos ya si son varios. Proporcionan un valioso espacio para guardar sin quitar espacio, porque suelen aprovechar huecos de obra que, de otra manera, podrían quedar desaprovechados. Después de ver qué tipo de puertas conviene elegir, hoy nos dedicamos a otro aspecto importantísimo: cómo diseñar el interior del armario.
Si elegir las puertas de un armario empotrado es importante, aun lo es más la distribución interior del armario. Cuando está bien hecha, acorde a nuestras necesidades en lo que al armario se refiere, nos facilita mucho la vida y logra que nuestras cosas estén siempre (o casi siempre) ordenadas.
Pero si no la pensamos bien y resulta poco práctica, nos costará mucho mantener el armario ordenado. Y, créeme, mantener el orden no resulta sencillo cuando la situación nos es favorable, imagínate si tenemos un interior hostil, en el que las cosas no caben o la ropa queda arrugada.
Hoy te contamos cuáles son los aspectos que has de tener en cuenta para crear una distribución práctica y funcional para tu armario empotrado.
Piensa el interior del armario antes de encargarlo
Quiero diseñar el interior de mi nuevo armario empotrado, pero no sé por dónde empezar. Si te has visto alguna vez en esta situación coincidirás conmigo en que, al principio, resulta complicado emprender la tarea de configurar el interior del armario.
Son muchos los aspectos a tener en cuenta a la hora de crear los interiores, y nos da la impresión de que, si no lo hacemos bien, si se nos escapa algo, el armario ya no nos será tan útil. Por eso, la mejor recomendación es la de no tener prisa. Conviene pensar las cosas con calma, analizando cuáles son nuestras necesidades y la forma en que guardamos nuestras cosas para poder aprovechar el espacio al máximo.
Para empezar, el interior del armario estará en función de aquello que tengamos que guardar. No es lo mismo diseñar un armario ropero que uno para guardar ropa de casa, un armario para un adulto que uno para los niños, un armario individual que uno compartido.
Una distribución que resulte práctica
Lo primero que tenemos que pensar es cuánto espacio disponible tenemos, lo que estará en función del hueco en el que vayamos a adaptar el armario empotrado. También es importante pensar en el tipo de puertas que lleva. Si se trata de puertas correderas, la opción más frecuente, lo habitual es hacer tantas divisiones verticales como puertas tiene el frente. De esta forma se tiene mejor acceso al interior.
Cada frente de armario se organiza en secciones verticales que son los llamados cuerpos, y que no conviene que superen 1 metro de ancho, ya que de ser superior la anchura, las baldas y estantes podrían curvarse con el peso.
A la hora de diseñar el interior de un armario ropero existen muchos elementos que pueden ayudarte a organizar el espacio: barras de colgar, cajoneras, zapateros, estantes y baldas. Analiza cuánta ropa tienes y qué tipo de ropa es para ver qué necesitas exactamente. Y aprovecha para hacer una limpieza y donar lo que ya no te pongas y esté en buen estado.
Las barras para colgar ropa
Son un elemento indispensable en cualquier armario o vestidor, ya que las necesitaremos para colgar la ropa en perchas que la mantengan perfecta y sin arrugas. Lo habitual es dejar un espacio de entre 130 y 170 cm de alto para colgar la ropa más larga, como abrigos y vestidos.
También es necesario un espacio para colgar ropa corta (camisas, chaquetas, faldas y pantalones), de entre 90 y 120 cm de alto. Piensa en qué tipo de ropa tienes y dale más espacio a uno u otro tipo de hueco.
Una buena solución para colgar la ropa de forma ordenada es contar con perchas específicas para cada tipo de prenda. Las hay con pinzas, especiales para organizar pantalones, más ligeras para camisas y más grandes y robustas para chaquetas o abrigos.
También tendrás que proyectar una zona de baldas para apilar camisetas y jerseys y guardar bolsos. Lo mejor es que los estantes sean regulables en altura. En cuanto al ancho, con 30 o 40 cm será suficiente. Si vas a guardar ropa de casa, lo mejor es que tenga entre 50 y 60 cm de ancho.
Cajoneras, zapateros y maleteros
Existen varios tipos de cajones para elegir: abiertos o cerrados, con tiradores o sin ellos… incluso con el frente de cristal para poder ver el interior. Lo mejor es elegir cajones cerrados y sin tiradores, para que ocupen menos espacio. Complétalos con separadores y organizadores para el interior y podrás tener toda tu ropa y complementos bien ordenados, hasta los más pequeños.
Proyecta un módulo para zapatos en la parte inferior del armario, teniendo en cuenta el número de pares que quieres guardar en él. Puedes elegir entre cajones abiertos o cerrados.
Si tu armario empotrado tiene altura suficiente (lo normal es que llegue casi hasta el techo) reserva este espacio superior para montar un maletero en el que puedas guardar la ropa de fuera de temporada o las maletas. Te vendrá de perlas.
Estos son, más o menos, los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de diseñar el interior de tu armario empotrado. Ahora depende de ti, de tus gustos y necesidades, darle más importancia a algunos elementos y menos a otros. ¿Lo más importante? No tener prisa y pensarlo todo con calma. ¡Seguro que aciertas!
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