Hace sólo unos días una amiga me comentaba que quería poner en la habitación de su hija unos muebles blancos con aspecto envejecido y me preguntó qué técnica podía utilizar. Existen varias formas de hacerlo, pero yo le expliqué la que os muestro en este post que me parece que es una de las más sencillas.
Partiendo de la base de que tenemos la madera natural y sin ningún tipo de pintura, barniz o cera (si no es así conviene eliminarlo) los pasos a seguir son los siguientes:
1º PASO: Teñir la madera en el tono de fondo que queramos para el mueble. Para ello podemos utilizar pigmentos diluidos con alcohol ( si no deseamos perder la textura de la madera) o pintura de un color que nos guste. Es muy importante dejar que seque por completo.
2º PASO: Lijar un poquito con grano fino y retirar el polvo con un paño sin pelusa.
3º PASO: Pintar con pintura mate para madera siguiendo la dirección de la beta y mientras la pintura aún no se ha secado retirar el exceso con un pincel o un paño. Dejar secar por completo.
4º PASO: Pulir con lana de acero imitando el desgaste que sufriría cualquier mueble por el uso, hasta estar satisfecho con el aspecto.
5º PASO: Proteger el mueble con barniz o con cera. Si es con barniz es preferible que sea mate para mantener el aspecto envejecido y si lo haces con cera deberás aplicarla y una vez seca tienes que pulir con una muñeca o trapo sin pelusa.
Como puedes ver es muy sencillo, lo más importante es ir paso a paso y dejar secar completamente la pintura. Si quieres ver otros ejemplos de maderas envejecidas haz clic aquí.
¿Te animas?