Fuente: Leroy Merlin Sí, todos tenemos alguna ligera idea de lo que conlleva el estilo rústico en decoración: grandes vigas de madera, suelos de barro o tablones, ladrillo y piedra vistos… Sin embargo, como no puede ser de otra forma, todo se renueva y el estilo rústico también. Atrás quedan las pesadas viguerías, los suelos que imitan al barro cocido y los muebles al estilo de “La Casa de la Pradera”.
Fuente: Ikea Hace ya mucho tiempo que el nuevo rústico trastocó todas esas ideas anticuadas de cómo ha de ser vivir en el campo, para apostar por ambientes ligeros, con mucho blanco como color de fondo, con materiales nobles de siempre que se combinan con otros más vanguardistas, y con una paleta cromática mucho más moderna.
A pesar de esto, los ambientes camperos siguen siendo igual de acogedores y no han perdido ni una pizca de confort. Hoy quiero contarte algunas claves para crear espacios rústicos, pero a la vez modernos, cómodos, luminosos. Sigue leyendo y toma nota.
El triunfo de lo natural en la decoración campera
Fuente: Ikea Si hay algo que define los ambientes de campo es, entre otras cosas, el dominio absoluto de los materiales naturales. No hay interiorismo rústico que se precie en el que no esté presente la madera en sus múltiples versiones. Ya sea en las estructuras constructivas como vigas y forjados, o en las superficies de suelos y paredes. O también en las carpinterías y el mobiliario. El caso es que la madera noble es un elemento indispensable en ambientes de campo.
Otros materiales naturales que también triunfan son la piedra, el barro y los tejidos como el lino o el algodón en los textiles. También las fibras vegetales son perfectas para el campo (aunque parece que destacan más en verano).
Además de abogar por lo natural, una de las claves del estilo rústico que triunfa en el siglo XXI es la forma en que apuesta por los acabados irregulares de los productos artesanales. Los acabados perfectos, la superficies lisas y regulares, la simetría…no son conceptos que contemple el nuevo estilo rústico. Mantenlos alejados.
Paredes muy auténticas
Fuente: Ikea En el campo lo mejor es dejarse llevar por la autenticidad de las cosas, de los materiales. Es muy recomendable huir de los acabados perfectos. Por eso las paredes de una casa rústica quedan preciosas si están revestidas con morteros de cal y arena, que aportan esa textura un tanto irregular propia de las casas de pueblo. Otros morteros que triunfan en el campo son los que incorporan cemento, además de la cal y la arena. E incluso pueden añadirse pigmentos minerales para teñir el mortero en masa y conseguir acabados sorprendentes en las paredes.
Otra idea para vestir las paredes de una casa de campo son los frisos de madera, en los que se adivina la veta. Aportan un extra de protección a la pared, perfecto si hay niños pequeños en casa.
Fuente: Leroy Merlin ¿Y qué me dices de empapelar una pared o parte de ella con un bonito papel pintado de motivos vegetales? Flores, hojas y otros diseños pondrán una nota muy campera en la decoración.
La buhardilla, un espacio estrella
Fuente: Velux Es la niña mimada de las casas de campo de hoy, con sus techos inclinados y su posición privilegiada en la casa, un tanto aislada del resto de las habitaciones, con todo lo bueno que ello supone.
Las buhardillas suelen ser espacios tranquilos, muy adecuados para instalar un estudio, un rincón de lectura o el refugio de los más jóvenes de la casa.
¡Qué viva la mezcla!
Fuente: Car Möbel A la hora de elegir los muebles y complementos decorativos para tu ambiente de campo, ten en cuenta que el eclecticismo es, en este caso, una actitud muy recomendable. No se trata de tomar elementos de diferentes estilos y procedencias, y mezclarlas sin ton ni son. Sino más bien, de elegir y combinar cada pieza con una razón de ser.
Así, pueden convivir a las mil maravillas en una decoración rústica de hoy los muebles de madera maciza (mejor si los eliges de líneas sencillas) con piezas industriales o, incluso, con algún elemento de diseño, como una silla de autor.
La clave está en elegir muebles versátiles, que se adapten fácilmente a diferentes interiorismos y que sean sencillos de mezclar con otros elementos distintos.
¿Y tú? ¿Eres fan del estilo rústico de hoy? ¡Cuéntanos por qué!
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