El cuarto de baño es un espacio especialmente húmedo y en Vivienda Saludable no es la primera vez que hablamos de que la humedad es el ambiente adecuado para la proliferación de bacterias. Es por eso que solemos escoger productos que tengan un gran poder higienizante y desinfectante. Ahora bien, muchos de estos productos están formulados con una gran variedad de componentes químicos artificiales que, si bien limpian a conciencia, también pueden ser nocivos para nuestra salud. Y para el planeta, tanto los medios usados para su producción como su desecho posterior.
En Vivienda Saludable estamos convencidos de que se puede buscar la manera de hacer una limpieza correcta de nuestro baño, pero poniendo nuestro granito de arena también para cuidar de nuestro planeta, lo que llamaríamos una limpieza de baño ecológica.
Nuevos utensilios de limpieza:
Prueba a sustituir las bayetas de microfibras por bayetas más ecológicas. Existen modelos confeccionados con fibra de bambú, o de materiales 100% biodegradables y compostables, como la celulosa y el algodón.
Concienciados de la importancia de cuidar el medio ambiente, los fabricantes de productos de limpieza buscan la manera de ser menos contaminantes en su elaboración y fabricación. Por ejemplo, muchos envases se están fabricando con un 25% de PET reciclado. Los plásticos PET están formados con tereftalato del polietileno. Son plásticos irrompibles, económicos, livianos, impermeables y lo más importante, son reciclables.
Puedes cambiar los detergentes y limpiadores que contienen ingredientes más agresivos por los de toda la vida que usaban nuestras abuelas, como el vinagre (perfecto para limpiar los suelos), el bicarbonato o el limón.
Existen pastillas de limpieza concentradas que se diluyen en agua (de forma efervescente) y crean un limpiador eficaz y ecológico. Así, puedes reutilizar el mismo envase y ahorrar espacio y plástico.
Trucos para una limpieza del baño ecológica:
Evitarás derrochar producto y los lamparones en las superficies si, en lugar de aplicar el limpiador directamente sobre las superficies, lo rocías sobre un trapo/bayeta/esponja y mojas con éste la superficie que vas a limpiar después.
El bicarbonato es tu aliado contra la cal, que suele acumularse en los cristales o en las juntas. Pon una cantidad abundante en una esponja y haz una pasada por las superficies de la mampara sin presionar para que no se raye. Después, aclara con una bayeta empapada en vinagre blanco.
Los grifos quedarán perfectos si los limpias con una mezcla al 50% de vinagre de manzana y agua.
Para limpiar azulejos y suelos podemos realizar una mezcla de aceite esencial de árbol de té y agua caliente. Para una limpieza más profunda, podemos incluir el líquido resultante de una infusión a base de hojas de romero, que es un gran desinfectante.
Para los espejos o cristales de las ventanas, prueba a crear tu propio limpiador casero: mezcla cuatro partes de agua tibia por una parte de vinagre blanco. Un truco de experto: ten la mezcla lista en un pulverizador para aplicarlo de forma más fácil.
Prueba a espolvorear un vasito de bicarbonato en el interior de la taza del inodoro y dejarlo reposar un rato. Después, vierte un vasito de vinagre. El efecto efervescente ayudará al proceso de limpieza. Por último, frota con la escobilla y listo.
Si tienes las cañerías atascadas, añade al inodoro por este orden: 1/2 taza de bicarbonato sódico, 1 puñado de sal marina, 1/2 taza de vinagre, y 1 o 2 litros de agua hirviendo vertidos lentamente. Deja reposar unos 10 minutos y después tira de la cisterna. Conviene repetir este proceso cada 2 meses aproximadamente para evitar atascos severos Limpiar el baño de nuestra vivienda de forma natural repercute en el medio ambiente, pero también en nuestra salud. Y lo mejor es que no es necesario hacer un gran desembolso económico, porque en su mayoría son productos que tenemos por casa o que tienen un precio bastante asequible.