Uno de los lugares en los que hay que tener más cuidado es el cuarto de baño. Enchufes, productos químicos, resbalones… el baño es un lugar en el que más atención debemos prestar para garantizar la seguridad de los más pequeños.
La principal precaución que debemos tomar es no dejar solos a los más pequeños. Debemos estar con ellos siempre que estén en el baño para evitar que puedan tener algún problema.
Otra cosa que podemos hacer es esconder o dejar fuera de su alcance objetos peligrosos como cuchillas de afeitar, tijeras o productos de higiene. Podemos dejarlos en sitios altos a los que sepamos que no van a tener fácil acceso.
Para facilitar también que los más pequeños puedan disfrutar del baño, podemos incluir pequeños elementos que hagan su día a día más fácil. Por ejemplo, un taburete para que puedan alcanzar el lavabo con facilidad o algún detalle infantil que haga que disfruten en el baño.
Otro elemento de seguridad básico que solo sirve para los más pequeños son las alfombras antideslizantes. Estas alfombras son muy necesarias para evitar resbalones en la ducha, no solo para los niños, sino para todos en general.
Para que puedan secarse con facilidad, también podemos colocar algún perchero a baja altura para que puedan coger y dejar la toalla.
Por último, para que vayan aprendiendo poco a poco a utilizar el inodoro, podemos utilizar un asiento adaptable. Estos asientos son muy prácticos y hacen que los más pequeños vayan cogiendo confianza poco a poco en hacer solos sus necesidades.