Es por eso que los esfuerzos por desarrollar colchones específicos para todo tipo de necesidades se ha convertido en una prioridad para las marcas. Los colchones ahora son un producto que reúnen tecnología, diseño e innovación, como respuesta a un consumidor con necesidades muy específicas.
Así, aunque lo mejor a la hora de escoger nuestro modelo es recurrir a una marca de confianza y dejarnos asesorar por profesionales, vamos a indicar algunos factores clave a la hora de adquirir un colchón, que pueden facilitar en gran medida la selección del modelo más adecuado para cada uno
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Cómo elegir el mejor colchón para ti
1. ¿Qué debemos tener en cuenta al elegirlo?
- La postura más habitual que adoptamos al dormir (de lado, boca arriba, boca abajo...).
- Nuestras características físicas (peso, altura, complexión...).
- Si somos personas calurosas o que sufren de exceso de sudoración al dormir.
- Si dormimos solos o acompañados.
2. ¿Cuál es el material que mejor se adapta a tus necesidades?
Cuando hablamos del material, estamos atendiendo al núcleo del colchón, es decir, el interior. Así, podemos distinguir 3 tipos principales:
- Colchón de muelles. En este grupo hay una gran diferencia de confort entre los que incorporan muelles ensacados independientes, y los de muelles clásicos, también llamados muelles Bonell o bicónicos. En el primer caso, se trata de colchones de alta calidad, donde se consigue una excelente independencia de lechos, evitando que si uno de los miembros de la pareja se mueve, el otro durmiente vea su sueño interrumpido por ese motivo. Además, proporcionan un excelente nivel de adaptación y,dependiendo de los materiales de los acolchados, pueden ser más firmes o más adaptables.
Por su parte, los muelles clásicos o muelles Bonell, los incorporan colchones mucho más sencillos y suelen ser muy firmes y poco adaptables y no recomendados para personas de talla media y grande. En el punto intermedio estarían los muelles continuos, entrelazados en forma de zigzag, que proporcionan un nivel de apoyo del cuerpo superior al de los muelles Bonell, pero que, dependiendo de los tratamientos y acolchados que incorpore el colchón, ofrecerán un nivel de confort u otro. En todos estos casos se trata de opciones de descanso muy transpirables, ya que el aire puede circular libremente en el interior del colchón, evitando así la acumulación de humedad y de moho.
Generalmente, los colchones de muelles se recomiendan para personas que duermen en pareja, a los que les gusta un tacto firme en la tumbada, sin renunciar a un buen nivel de adaptabilidad y que suelen pasar calor durante la noche, a pesar de que la temperatura ambiental no sea elevada.
- Colchones de látex. Se adaptan muy bien al cuerpo, sin proporcionar sensación de agobio y gracias a su gran resistencia al hundimiento y a su elasticidad, facilitan el cambio de postura durante el descanso. Se trata de colchones que ofrecen una firmeza media en la tumbada, la firmeza recomendada por fisioterapeutas y expertos en descanso para la correcta relajación de la espalda, durante las horas de sueño. Sus propiedades varían mucho en función de si se trata de látex natural o sintético, siendo el más valorado el Látex Talalay, por su composición natural en un altísimo porcentaje, sus excelentes propiedades y por la conservación de estas a pesar del paso del tiempo.
Se recomienda este tipo de colchones para personas a las que les gusta el confort del látex durante el descanso y que quieren disfrutar de un descanso natural, muy higiénico y saludable. También es idóneo para personas mayores.
- Colchón de viscoelástica. Se trata del tipo colchón más habitual que encontramos en el mercado y también se trata de la superficie de descanso donde más entran en juego las calidades de los materiales que se emplean en su fabricación. En todos los casos suelen incorporar en los acolchados, en el núcleo o en ambos, varios centímetros de viscoelástica, cuya propiedad más característica es que se trata de un material desarrollado por la NASA que consigue adoptar la forma exacta de cada fisonomía utilizando el calor desprendido por el cuerpo. De esta forma, se consigue una sensación de ingravidez en la tumbada que proporciona un excelente nivel de alivio de presiones sobre el cuerpo.
Es necesario saber que para un buen descanso, es mucho más importante la calidad de la viscoelástica, así como los tratamientos a los que ha sido sometida, que el número de centímetros totales que incorpore el colchón, de este material. Gracias a la combinación de la viscoelástica con otros materiales como espumaciones de diferentes densidades, fibras naturales o incluso carcasas de muelles o bloques de látex se consigue un amplísimo abanico de posibilidades, que permite ofrecer una solución de descanso ideal para casi cualquier tipo de durmiente.
Para aquellos que sean muy calurosos o que suden mucho al dormir, es recomendable que se decanten por viscoelásticas perforadas y aquellas que incorporan partículas de gel ya que se consigue una sensación de frescor durante las horas de descanso, superior al de otras viscoelásticas.
3. Además del material interior, también podemos atender a los tejidos, donde encontramos principalmente estas opciones:
- Tejidos naturales (algodón, lino, viscosa...). Además de tratarse de tejidos hipoalergénicos, ideales para personas con pieles sensibles o atópicas, son muy suaves y proporcionan una agradable sensación de frescor durante el descanso.
- Tejidos con tratamientos antibacterianos, antiácaros... Se trata de tejidos sometidos a una serie de procesos, como por ejemplo los tejidos con tratamiento de carbono activo, con hilo de plata, el Celliant...Cada uno de ellos con una serie de beneficios y características sobre el cuerpo que incrementan la calidad del descanso.
- Tejidos termorreguladores, que incorporan tratamientos que reducen la sensación de calor durante las horas de sueño, favoreciendo que las personas que sufren de exceso de sudoración nocturna o que son muy calurosas, disfruten de un mejor descanso.
4. ¿Cuál es la medida adecuada? A la hora de escoger la medida nos fijaremos en dos aspectos:
- El largo: es recomendable que sea alrededor de 15 cm más largo que nuestra altura.
- El ancho: dependerá del número de personas, aunque lo ideal es 90-105 para camas individuales, y a partir de 150 para parejas, aunque siempre dependerá del tamaño de la habitación.
5. Otras opciones.
- ¿Habéis pensado alguna vez en las camas articuladas? Se trata de estructuras que se pueden regular, elevando la zona de la cabeza, de los pies... Son ideales para tratar dolencias como problemas lumbares, asma, ronquidos, problemas de reflujo gástrico... y se pueden acompañar de colchones de látex y de viscoelástica, ya que tienen una gran adaptabilidad.
- También tenemos la opción de colchones para necesidades mucho más especiales, como son los modelos antiescaras. Están dirigidos a personas que deben permanecer mucho tiempo en cama, lo que puede implicar graves daños en la piel. Así, este tipo de producto reduce la presión que ejerce el colchón sobre las zonas que se apoyan en el mismo, evitando la aparición de úlceras, heridas... Así, existen varios modelos: de espuma (para evitar problemas de sudoración), de aire (muy flexible), de agua (mejoran la circulación sanguínea)...
- ¿Y cuándo tenemos invitados en casa? En este caso, si no tenemos huecos o camas suficientes, la mejor opción es recurrir a los colchones enrollables, que no solo garantizan el confort, sino que, además, son fáciles de guardar y transportar.
Disfruta del confort de tu colchón durante más tiempo
Un colchón aporta salud, bienestar, poder llevar un estilo de vida activo al realizar un correcto descanso, y por eso es recomendable recurrir a tiendas de confianza como Colchón Exprés, en busca no solo del mejor producto, sino de útiles consejos como, por ejemplo, las 3 claves básicas de cualquier colchón:
- Darles la vuelta de vez en cuando: si son de viscoelástica, una vez por cada estación del año; si son de látex, cada tres meses.
- Cambiarlos cada 10 años aproximadamente.
- Mantener una buena higiene, y para ello vamos a protegerlo con un cubrecolchón transpirable, que podamos meter en la lavadora.