1. Primero de todo, visita la vivienda las veces que hagan falta para tener muy en mente cada uno de los espacios; su luz, materiales… A la vez, saca unas buenas fotos y toma todas las medidas que luego puedan ser útiles a la hora de comprar los muebles.
2. Antes de amueblar, mira si necesita una mano de pintura, si es así, no te precipites con colores, pinta todo en blanco y una vez vayas decorando y eligiendo muebles, ya pintarás o empapelarás, si es necesario, alguna de las paredes, para esto siempre hay tiempo.
3. No quieras comprar todo de una vez, es mejor ir viendo las necesidades mientras estamos ya viviendo. Puedes comprar las cosas más básicas y necesarias; cama, sofá, mesas, sillas… para luego ir añadiendo otros pequeños muebles y accesorios.
4. En piezas como el sofá, sillón y cama, no te importe gastar un poco más, por lo general son elementos que nos deben durar mayor tiempo y en los que pasamos gran parte de él.
5. Elige muebles en función del espacio que dispongas, proporcional a él, es decir, que no intentes colocar un sofá extremadamente grande en un salón de 20 m2.
6. En una vivienda, sobre todo con el paso del tiempo, es importante el almacenaje, piensa en colocar algún mueble que te ayude a mantener tu casa ordenada; estanterías, aparadores , cómodas, cestas, cajoneras, cajas, canapés abatibles…
7. Una vez hayas elegido los muebles principales, toma bien sus medidas y mediante periódicos o cinta adhesiva, coloca las medidas sobre el suelo dónde vayan a ser colocados, de esta forma te podrás hacer más idea de cómo quedaría el espacio.
8. Cuando empieces a elegir accesorios, intenta introducir algún elemento que le de ese toque de personalidad a la vivienda, que se note que es tuya, que tiene vida. Y si tiene un punto de diversión, mucho mejor.
9. Mi consejo, si es que quieres darle un aire nórdico-escandinavo a tu hogar, es no recargarla, buscar la sencillez y sobre todo lo funcional:
-Busca maderas naturales para los muebles y mézclalas con otras piezas de materiales que contrasten; pvc, acero, mármol…
-Utiliza textiles de algodón, lino… en definitiva, materiales que provengan de la naturaleza.
-Si dispone de poca luz natural, evita las cortinas gruesas y elige colores muy claros que aporten luminosidad.
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¡Buen fin de semana!