Además del estilo y la distribución, son sobre todo los colores los que pueden repercutir en nuestro estado anímico. Desde Conforama queremos ayudarte a encontrar la paleta de colores ideal para que tu dormitorio transmita mucha calma y te ayude a descansar mejor. Un dormitorio tranquilo no tiene por qué ser soso, ¡las imágenes lo demuestran!
1. Apuesta por lo neutros para crear armonía
El beige o el gris pueden parecer colores sobrios y aburridos, pero bien combinados pueden crear espacios muy elegantes. Son suaves y discretos, por eso se pueden utilizar para grandes superficies como muebles o incluso paredes. Tanto combinados entre sí como junto al blanco pueden convertirse en el centro de la decoración a pesar de su neutralidad.En un dormitorio como este, al elegir muebles blancos, se puede reservar el gris para la pared. El toque cálido lo aportan los ocres y los beige. Los tonos claros ocupan un 85% de la habitación y el otro 15% para los oscuros. Con estas proporciones lograrás el equilibrio.
¿Buscas otro estilo? ¿Algo más boho? Con una gama de colores parecida lo puedes conseguir. En este caso, deja las paredes blancas y dale cierto color a los muebles dejándolos en madera natural. Opta por grises con connotaciones azules como los de la funda nórdica. Una cama mullida como esta te aportará el confort que necesitas.
2. Contágiate de la tranquilidad del azul
Un color que transmite gran calma es el azul. ¿Imaginas tener la relajación del mar o del cielo en tu dormitorio? Con esta tonalidad lo puedes conseguir. Si no quieres dejar de lado las tendencias, apuesta por el azul marino que es el que más se lleva.Este azul combinado con una escala de grises da lugar a un dormitorio como este lleno de estilo y que inspira mucha relajación. Utiliza el azul marino para detalles como los cojines o el cabecero. Prueba también con el blanco para dar más luz al dormitorio, puedes hacerlo en la colcha o los muebles.
Si te gustan más las combinaciones de colores con contraste, en esta misma paleta de colores puedes añadir un toque amarillo. Eso sí, hazlo con mesura y en pequeños detalles como un plaid o unos cojines. Al ser un color tan llamativo, quedará bien en pequeñas dosis para no restar protagonismo al gris o al azul.
3. Un toque rosa para suavizar el ambiente
El rosa también se incluye en la lista de colores relajantes, ya que se relaciona con el encanto, la delicadeza y los sentimientos. Es perfecto para un espacio dedicado al descanso, porque aunque transmite energía lo hace de una forma calmada.También es el color ideal para una decoración romántica. Junto a los tonos beige se utiliza mucho para crear ambientes femeninos o infantiles. En esta imagen se decora con las proporciones adecuadas siguiendo la regla 60-30-10 (60% para el blanco, 30% para el beige y 10% para el rosa).
Otra idea es combinarlo con otros colores suaves y relajantes como el azul o el verde. En estos casos, para que la mezcla funcione, lo mejor es dejar el rosa para dar pequeñas pinceladas. En este dormitorio lo han hecho sobre las lámparas y el resultado es perfecto. Si se le diera el mismo protagonismo a todos los colores, se acabaría la armonía.
4. Llena de serenidad tu dormitorio con el verde
Tranquilidad, equilibrio, seguridad, natural... Todo esto es lo que el verde transmite y lo que puede llegar a inspirar tu dormitorio si decoras con él. Lleva la desconexión de la naturaleza a tu cuarto y crea un ambiente relajado y saludable.Al color verde nada le puede ir mejor que la madera, sobre todo si es de color claro. Es ver este dormitorio combinado con estos colores y comenzar a respirar una tranquilidad especial. Si quieres un dormitorio zen, escoge esta paleta de colores con muebles de líneas muy sencillas.
El toque verde también lo puedes conseguir con las plantas que, además de decorar, nos ayudan a purificar el aire. Aprovecha la tendencia tropical y añade tonos verdes y azulados a tu dormitorio con el estampado de los textiles. Consigue que la habitación se convierta en tu refugio con una decoración selvática.
5. Para garantizar un verdadero descanso... ¡elige bien el colchón!
¿Ya tienes una decoración que transmite calma? Otro factor importante (si no es el que más) para el descanso y que no podemos pasar por alto es el colchón. Cuando vas a elegirlo, además de probarlo, surgen muchas dudas en cuanto a qué material elegir. En realidad, no es mejor uno que otro, solo depende de tus circunstancias. En nuestras tiendas podrás encontrar una amplia gama, ¡te contamos sus ventajas y desventajas!Colchones de muelles
Ventajas:
- Son muy firmes para apoyar la espalda.
- Recuperan bien la forma cuando te levantas.
- Transpiran muy bien y no dan calor.
- Suelen ser más económicos.
Desventajas:
- No se adaptan a todo el cuerpo.
- Con el tiempo se acaban deformando.
- Pueden resultar muy duros para algunas personas.
Colchones de látex
Ventajas:
- Se adaptan muy bien al cuerpo.
- Se limpian fácilmente.
- Si se cuidan, duran mucho tiempo.
- Son ecológicos.
Desventajas:
- Son delicados y se pueden dañar con más facilidad.
- Necesitan más ventilación.
- El precio suele ser más alto.
- Solo apto para somier de láminas.
Colchones viscoelásticos
Ventajas:
- Se adaptan bien al cuerpo.
- Su tacto es suave y genera sensación de calor.
- Ideal para problemas de espalda.
- Su firmeza es intermedia.
Desventajas:
- Son menos transpirables.
- Se pueden hundir.
- Su precio es elevado.
Colchones de viscolátex
Ventajas:
- Se adaptan bien al cuerpo.
- Reparten el peso de manera uniforme.
- Son silenciosos cuando cambias de posición.
- Su precio es moderado.
Desventajas:
- Puede generar sensación de ingravidez.
- Solo es apto para somier de láminas.
- No se pueden colocar protectores que no transpiren.
Teniendo esto en cuenta, acertarás con tu colchón y podrás tener un dormitorio relajante y que favorezca el descanso como estos:
Esto es todo lo que necesitas para crear calma en tu dormitorio. ¿Ya has elegido tu paleta de colores favorita? Toda la decoración y el colchón perfecto para ti te están esperando en Conforama. ¡Elige diseño y confort!