Esta original reforma viene de la mano del arquitecto barcelonés Sergi Pons llevada a cabo en el barrio de Les Corts de la Ciudad Condal.
Tirando paredes y creando un cubo
El encargo recibido era crear un nuevo hogar para una señora y sus dos gatos. El arquitecto empezó por quitar todos los tabiques para abrir el espacio y revelar las características originales del apartamento. La piedra, las vigas de madera y las vueltas catalanas quedan al descubierto.
Una vez el espacio queda libre empieza la nueva creación…añadiendo un simple cubo blanco en el centro del apartamento consigue dividir el espacio magistralmente sin crear habitaciones formales, simplemente separando la zona de día de la zona de noche. El cubo no llega al techo para crear sensación de amplitud del espacio, dentro alberga el cuarto de baño creando una superficie vertical para los muebles de cocina. Este elemento da privacidad al dormitorio pero mantiene la continuidad del apartamento.
El color y sus líneas rectas contrastan con la piedra y las vigas aportando un aspecto moderno y minimalista a este pequeño loft.
La puerta de entrada se abre a la sala de estar en forma de L donde encontramos los sofás y muebles de almacenaje blancos siguiendo las líneas del cubo.
Si te fijas bien, verás que en la cocina se ha colocado un espejo que refleja la piedra, éste divide el cubo en dos mitades dando sensación de que la pared sigue más allá.
El cuarto de baño tiene un gran ventanal que recibe la luz natural del dormitorio lo que crea la ilusinó de ser un cuarto con salida exterior.
Una abertura en la pared da acceso a un balcón cerrado con grandes ventanales que bañan de luz toda la zona de noche. Justo aquí termina el suelo de madera para dar paso a las baldosas hidráulicas tan típicas de los apartamentos del barrio Gótico de Barcelona
Fotografía: Adrià Golula
Una reforma pensada al milímetro con los materiales como protagonistas!!!
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