Con el peque poco se puede hacer, ya que lo que quiere es juego y más juego. Ya me rondaba la cabeza desde hace un tiempo el poder echar unas fotos más molonas a nuestros cuadros de madera retro, las fotos que teníamos eran del proveedor, o sea, insulsas y sin gracia. Así que aprovechando que el peque por obra de Dios de quedo dormido por la tarde, mi hermana y yo aprovechamos para dejarlo con su papi y salir en busca y captura de un lugar donde poder tomar algunas fotos un poco más acertadas, y así enseñaros lo bonitas que son. ¡¡Me tienen enamorada!!
La hora lógicamente no era la acertada para la fotografía y encima nosotras novatas a más no poder en esta nueva afición, pero como querer es poder, aquí os dejamos el resultado de un domingo que se planteaba aburrido. Esperamos que os guste esta pequeña muestra.
Y aquí estoy yo posando también para todos vosotros:
¡¡¡Mil besos!!!
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