Guarda tus libros a la temperatura ambiente
El cuidado de los libros demanda alejarlos de las bajas temperaturas así como de los inclementes rayos del sol. Los cambios drásticos pueden dañarlos irremediablemente. Los decoloran, rompen sus hojas, borran su contenido. Elige la estancia de casa con la temperatura ambiente más estable posible. Que la misma no sea cálida ni fría, simplemente la habitación más “fresca”. Y allí podrás colocar tu librera.Aléjate de los espacios del hogar donde hay humedad. Esta es la principal enemiga de tus libros. Los mismos se humedecen, y dan paso al aparecimiento de hongos. Y se mancharán irremediablemente. Hay que vigilar cada tanto si hay cambios en la temperatura ambiente. Sobre todo en las partes altas de la biblioteca.
Los días cruentos del invierno son realmente problemáticos para quienes tienen una biblioteca en casa. Es el momento de utilizar la calefacción para evitar que se forme el moho en tu espacio dedicado a los libros. Es el momento en que las plagas que afectan a los libros se hacen presentes. Así que al igual que procedes a una limpieza de ropa en cambio de temporada. Cuando llega el invierno limpia a fondo y revisa que no hayan insectos. Que el moho no se haga presente y que el aire esté a temperatura óptima.
Cuando hagas una limpieza de temporada, podrás limpiar con detenimiento tus libros. Revisar que no haya mucho polvo. El mismo bastará retirarlo utilizando un plumero o una aspiradora de mano. Los libros guardados en un espacio provisto para ellos, y cerrado requerirán menos cuidados. Tendrán menos polvo y la humedad no será un problema. Lo mejor es guardarlos en estantes con puertas o vidrieras.
Una vez al año, debes entregarte a la tarea de limpiarlos paso a paso. Esto es revisando libro por libro, sacudiendo el polvo entre las páginas. Es una tarea que requiere tiempo pero bien lo vale por su conservación. Y si enfrentas una plaga de insectos o daños extremos, puedes contratar un experto para la recuperación de tus libros.
Conservando adecuadamente tus libros
Para que tus libros se conserven bien siempre es importante guardarlos a resguardo del polvo. Es mejor elegir un mueble con puertas. Así evitarás que se llenen constantemente de polvo. Es esencial que tengas cuidado al guardarlos. Estos no deben quedar muy apretados porque las cubiertas se dañan. Deben estar alojados cómodamente uno al lado de otro. Hay que guardarlos verticalmente en ángulo recto. Uno al lado del otro.Contra la común creencia que en bolsas de plástico se mantienen mejor guardados, descarta del todo guardarlos de esta manera.En estas bolsas las páginas de papel no respiran bien e inevitablemente se humedecen y se rompen. Tampoco es recomendable forrar tus libros, por cuanto el papel que se suele utilizarse tiene componentes ácidos. Y este ácido se asentará en el libro dañando sus páginas.
Y cuando disfrutes de tus libros
No pases la página mojándote el dedo, puesto que esto traslada a los mismos, humedad que podrá dañarlo. Al concluir su lectura y proceder a guardarlos, retira los separadores de páginas. Estos pueden dañar las páginas. Protege tus lecturas de posibles accidentes como colocarlos en zonas donde puede caerles agua, o excesivo calor o sol. Porque esto decolora las cubiertas. Y el agua, es el principal enemigo de un libro.Aunque cada quien disfruta a su manera la lectura, parte de ese disfrute es conservar bien tus libros. Evita subrayar frases que te parezcan interesantes. Por mucho que te gusten, la tinta del bolígrafo que utilices dañará las páginas. ¿Por qué no anotar esos pasajes que te interesan en un bloc de notas aparte?
No escribas notas en los márgenes de las hojas. Nunca arranques las páginas de un libro, por mucho que te guste. Porque estás arruinando todo su contenido. Al leer usa marca páginas, de ninguna manera dobles las esquinas de las hojas.
Tampoco utilices objetos para separar las páginas, las flores llenarán el libro de humedad y manchas. Y los objetos gruesos dañan las páginas. Tampoco debe utilizarse pequeñas notas de papel con adhesivo, porque la misma decolora la tinta. Y Jamás los utilices para algo más que disfrutar la lectura. No los arruines tapando objetos, para colocar objetos encima
Usa siempre un marca páginas ligero para señalar tu lectura. Cuando lo colocas boca abajo arruinas la sujeción de sus hojas. Y además pierde su forma. Con estos cuidados podrás presumir de tu bibliotecay desde luego, disfrutar de cada uno de tus libros, tanto como quieras. Pero si quieres que alguien más disfrute de ese inagotable placer que es leertambién puedes donarlos.
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