Las casas pasan a convertirse en hogares en el momento en el que en ellas uno siente que tiene un espacio propio en el mundo que puede compartir con quienes más quiere. Pese a que no es en lo primero en lo que uno piensa, lo cierto es que no está de más el ser algo precavido y optar por ciertas medidas como pueden ser alarmas de seguridad para casas, detectores de humos, cámaras de video vigilancia, algún extintor o una caja fuerte. Por supuesto, todos estos elementos pueden resultar un tanto chocantes con el resto de la decoración. Para que no sea así, nada como seguir estos consejos.
Algo más que un asiento. Hay que tratar de aprovechar al máximo cada rincón del hogar, sea como sea éste. Uno de los lugares que más se infrautilizan es el que hay debajo de las ventanas pero puede ser el idóneo para poner unos asientos a modo de banco con la parte inferior cubierta pero hueca. Ahí se pueden almacenar unas cuantas cosas de las ya mencionadas y pasará totalmente desapercibido si se hace bien. Además, será un lugar perfecto para la lectura.
La fuerza del color. Hay elementos con los que se puede jugar hasta cierto punto pero que, en realidad, tienen que quedar un poco expuestos para que hagan su función. Es el caso, por ejemplo, de los detectores de humo. Los hay más o menos discretos y esto mismo ya se puede tener en cuenta pero, a veces, con algo tan sencillo como darle un toque de color, hacer un dibujo o escribir algún mensaje ya se conseguirá un resultado bien distinto.
No todo es lo que parece. Las cámaras de seguridad en el exterior pueden ser de lo más disuasorias. Una vez dentro de la casa lo cierto es que le aportan a ésta un aspecto de lo más frío. Si se quiere contar con alguna que poder conectar cuando se sabe que no se estará en el hogar puede ser muy útil el optar por objetos de camuflaje. Las cámaras pueden estar ocultas en lámparas, radiadores y hasta en objetos que se tengan en casa, como puede ser una figura decorativa.
Una llamada de atención. Como hay cosas que no se podrán ocultar se puede jugar con esta idea para integrarla con el resto de la casa y hacerla un objeto decorativo. Por ejemplo, en el caso del extintor se puede poner un texto cercano que ponga algo parecido a ‘Usar en el caso de haber tenido un mal día’. Al final todo será cuestión de echarle un poco de imaginación, de ver esos elementos como algo más y de que cuando se tengan visitas hasta les hagan sonreír con el ingenio que se derroche.
Doble fondo. Si hay un elemento de seguridad que ha de pasar desapercibido se puede hacer que éste esté integrado en un doble fondo de la misma pared. Sobre ésta se puede poner un cuadro o jugar con el papel pintado y que lo cubra todo. Después sólo habrá que recordar dónde está la apertura y cómo se accede al interior.
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