Uno de los eventos por excelencia del mundo de las antigüedades, las piezas de colección y otras obras artísticas de gran valor es Feriarte. La vigésimo octava edición de este magnífico foro abrió sus puertas en el pabellón 10 del Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid entre el 11 y el 19 de diciembre. Un total de 209 anticuarios y galeristas de reconocido prestigio más allá de nuestras fronteras, acudieron a la cita para acercar su muestra a coleccionistas, interioristas, aficionados y público en general.
Durante la celebración de este encuentro organizado por Ifema, tuvimos la ocasión de adquirir en venta directa más de 17.000 piezas de extraordinaria calidad y singular atractivo. La mezcla de estilos y periodos históricos envuelve a la mayoría de los objetos que forman parte de este magnífico escaparate de la antigüedad. Por otro lado, corrientes de corte modernista como el Art Nouveau, el Art Decó y obras de artistas contemporáneos, acudirán también a la cita.
Igualmente, los interesados tuvieron la opción de acudir a una exposición de obras seleccionadas por el Museo Nacional de Artes Decorativas. La muestra trató en especial las cerámicas europeas adquiridas de forma reciente por esta organización. En este recinto, fuimos partícipes de una exquisita selección en la que se mostraron porcelanas holandesa de Delf, platos 'a istoriato' de Urbino, loza dorada con reflejos metálicos de Gubbio, botes de farmacia, etc.
Calidad como seña de identidad
La calidad es uno de los rasgos que siempre ha definido a la Feria de Arte y Antigüedades. Con objeto de dejar constancia probada de todas y cada una de las obras, una comisión integrada por especialistas en arte, revisa a conciencia las piezas antes de la apertura de las puertas al público. De este modo, se contrastan de modo efectivo datos como la época a la que pertenecen o el trabajo ejercido durante su restauración.
Esta apuesta por el perfecto acabado de las piezas que forman parte de la muestra, alienta a muchos visitantes a intensificar su intención de compra. En la pasada edición, un 60% de los visitantes hizo alguna adquisición, llegando el importe de las ventas a los 15 millones de euros. Tanto los coleccionistas de gran recorrido como los aficionados y curiosos, hallan en Feriarte auténticas oportunidades para continuar o comenzar su particular repertorio de objetos con personalidad propia.
Y es que el arte continúa siendo una inversión patrimonial segura puesto que la revalorización media actual es casi del 10%. Por otro lado, el mercado del arte se ve hoy en día repleto de compradores cuyo perfil dista mucho del que la conciencia colectiva está acostumbrada a imaginarse. Con gustos definidos e ideas claras, compradores jóvenes de entre 30 y 45 años, llenos de inquietudes y con un nivel cultural y económico medio medio-alto, demandan constantemente nuevos objetos de valor artístico.
Se impone el Nuevo Clasicismo
Desde Feriarte, se arriesga por la combinación entre elementos antiguos y diseños recientes. Pasado y presente formando parte de un mismo espacio es, por tanto, una tendencia cada vez más valorada hoy en día. Responde a lo anunciado como 'Nuevo Clasicismo': sobriedad y acabados de calidad sobre los que se escriben nuevas aportaciones cuyo origen puede estar en cualquier cultura.
El fin que se persigue es que la calidez y elegancia de las antigüedades se acerquen cada vez más a nuestros hogares. Para aprovecharse de la versatilidad de estas joyas de la decoración, lo mejor es acompañarlas con toques modernos que encontraremos en ejemplos de pintura y escultura fruto del trabajo de los artistas más jóvenes y prometedores.
Un paseo por lo último en arte
Algunos de los mejores ejemplos del mobiliario clásico los encontramos en una cómoda italiana policromada del siglo XVIII presentada por Caledonia o en un sofá Biedermaier de caoba de mediados del siglo XIX puesta a disposición del visitante gracias a Fenicia Antigüedades. El mueble español contó con representantes de lujo de la mano de Ángel García Antigüedades y su bargueño de Bargas con taquillón del siglo VII o una mesa de nogal y fijadores de hierro del siglo XVII de Aldaba Antigüedades.
En cuanto a los motivos recogidos de tierras lejanas, Feriarte trajo hasta Madrid piezas increíbles de latitudes alejadas como una mesa del Imperio Ruso fechada en 1810 de Antigüedades Javier Martínez, máscaras nigerianas de la Galeria Raquel Montagut o muebles policromados en laca china de Itálica Antigüedades y figuras de terracota de Meiping Arte Asiático.
La pintura y escultura moderna estuvo presente gracias al buen hacer de artistas contemporáneos como Joan Miró y 'Mujer en la noche' de la Galería Daniel Cardani, Miquel Barceló y 'Eight Poles' de la Galería Benlliure o Antoni Clavé y 'Montes de Usurbil' de la Galería Lorenart. Feriarte puso al alcance del público asistente muebles, pinturas, joyas, relojes, objetos religiosos, piezas de arqueología, lámparas, motivos étnicos, alfombras, tapices, artículos orientales, piezas de plata y de porcelana... Un conjunto heterogéneo de obras de arte que responden al gusto por los detalles decorativos.