Elegir un mantel adecuado para cada ocasión es una tarea que no debemos despreciar. No es lo mismo vestir una mesa de diario que hacerlo para una velada romántica o para un día especial. Además, ponerlo adecuadamente y que éste complemente a la perfección con todos los elementos de la mesa es, para muchos, casi un arte en cuestiones de protocolo y buenas maneras. Un mantel adecuado, limpio y conjuntado ofrece al invitado una imagen intachable del anfitrión, por eso es tan importante elegir bien la mantelería y desplegarla correctamente.
Los colores usuales para los manteles son siempre claros, puesto que dan un toque de armonía y limpieza a la mesa. Los blancos, marfiles, tostados y colores pastel son los más recurrentes en las comidas y cenas especiales, porque, además, pegan con casi toda la vajilla. Sin embargo, la alegría de tonalidades más ácidas y estampados o la moda que invita a la sobriedad de negros y grises está calando en las tiendas. Además, las dimensiones clásicas se reinventan: tenemos manteles cuadrados, redondos, individuales y elegantes caminos de mesa.
Textura siempre se ha caracterizado por poner a nuestro alcance colecciones textiles frescas y desenfadadas. Las alternativas son varias: puedes optar por grandes flores, un fondo liso con simpáticos dibujos, un camino de mesa de tonos suaves o un mantel clásico y bordado para encuentros formales.
Más información: Textura, Nácara, La Oca, Habitat
