Éstas son las dudas más comunes que nos plantean. Como primer paso, debemos ver cómo está conformada la familia y sus necesidades. No es lo mismo una familia con niños aún en la casa que una con una con ancianos.
BAÑERA
Es conveniente tener una bañera cuando hay niños pequeños en casa porque el baño de agua les relaja y es más sencillo bañarles ahí.
Si existen dos baños, una buena solución es tener bañera en uno y una ducha en el otro. O si el espacio es muy grande y se tiene ambos, como el ejemplo de la foto, donde la bañera y ducha ocupan el mismo espacio con una sola mampara. Se obtiene un solo espacio húmedo.
Siempre teniendo en cuenta que el agua es un bien cada vez más preciado y más caro para nuestros bolsillos. Cada vez tenemos mas conciencia de su uso racional para los recursos del medio ambiente y de nuestra economía familiar.
Por esto, siempre es conveniente prescindir del baño porque gasta mucho más agua, que ducharse.
DUCHA
Cuando en la casa hay personas mayores o con movilidad reducida, siempre es la mejor opción. Se evita accidentes al facilitar el acceso por su poca altura con respecto al suelo. Facilita que las personas mayores se puedan sentar en algo y ducharse solas.
Por el ahorro de litros de agua que se usan. Un baño suele usar unos 200 litros de agua contra 50 litros de una ducha, aproximadamente de 5 minutos de duración.
BIDÉ
En general, existe la tendencia actualmente de anular esta instalación en las reformas de los baños, por un tema de generar más espacio.
Con los cambios en las costumbres de la sociedad moderna, su uso ya no es tan común. Y otra vez, dependerá de la conformación del núcleo familiar. Cuando hay personas mayores de 60 años, suelen querer un bidé.
Una vez, tomada la decisión de qué dejar y qué eliminar, la obra de hacer una reforma puntual para, por ejemplo, cambiar la bañera por ducha o sacar el bidet, no es complicada.
No hace falta cambiar todo el alicatado, se suele buscar uno que combine con el color que tengas en el baño, y así instalarlo donde antes estaba la bañera, haciendo una composición de colores.
Pero, como siempre, te aconsejamos buscar un profesional que se encargue de todo, es lo mejor para un resultado perfecto y para tu tranquilidad. Ten en cuenta que no siempre todo es cuestión de dinero, aunque estemos en crisis. Lo que “gastas” en contratar a un profesional, lo ahorras en problemas futuros que puedan surgir o en conseguir la mejor solución técnica o de diseño para tus necesidades.
Fuente: este post proviene de Coach Decò Style, donde puedes consultar el contenido original.
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