Según el instituto energético de Galicia, el gasto en energía de las familias representa ya el 30% del consumo energético total. De esta manera el consumo medio de una familia gallega supone un coste aproximado de unos 2600 euros al año. Un importe muy importante a tener en cuenta para cualquier familia española. Aquí te dejo 10 pasos sencillos que te ayudarán a minorar ese gasto anual:
Instala el frigorífico en un lugar ventilado: la distancia a la pared debe de ser de unos 10 centímetros como mínimo. Cada grado que baje de la temperatura, aumenta el consumo un 5%.
Utiliza el microondas para calentar porciones pequeñas de alimentos. Estos aparatos consumen hasta un 70% menos de energía que los hornos eléctricos tradicionales. En caso de usar este último, no abras su puerta inmediatamente: al hacerlo pierde un 20% del calor acumulado.
La plancha es uno de los electrodomésticos que más consume. Procura emplearlo con la mayor cantidad de ropa cada vez, un consejo, reserva un día a la semana únicamente para la plancha.
Utiliza la lavadora en plena carga y con agua fría o baja temperatura. Piensa que el 90% de la energía que consume se usa para calentar el agua y el 10% para mover el tambor.
Ducharse en vez de bañarse, el baño consume unos 130 litros de agua por los 50 de una ducha. Además, una llave que gotea o una cisterna con escapes implica pérdidas de hasta 30 litros de agua al día.
Enjuaga la loza con agua fría antes de meterla en el lavabajillas. Emplear este electrodoméstico en un programa económico y a plena carga facilita ahorros de hasta un 60% de energía y hasta un 40% de agua respecto al lavabo a mano y con agua caliente.
Los televisores con tecnología de tubo de vacío (convencional) consumen un 53% más que los Led y un 26% más que los televisores LCD. Además las pantallas TFT de ordenador permiten ahorrar un 37% de la energía en funcionamiento.
Sustituir una lámpara incandescente de 100W por otra de bajo consumo de 20W supone un ahorro del 80%, manteniendo los niveles de iluminación y confort.
No abuses de la calefacción. Además de ser perjudicial para la salud, cada grado que aumenta la temperatura consume entre un 5% y un 10% más de energía. Por el día no supere los 20º. Por la noche apágala y, si es preciso mantenerla encendida, que no supere los 18º.
En el hogar hay electrodomésticos (tele, vídeo) que, aunque los tengamos apagados, siguen consumiendo energía. Es el llamado consumo oculto. Apagar los aparatos con el interruptor principal y no con el mando a distancia puede presentar un ahorro de un 3% en la factura de la energía de un año
Pequeños gestos que a largo plazo repercutirán positivamente en la economía de nuestras familias.
Anabel.