¿Por qué? pues
1º.- porque si esa combinación de colores "funciona", si se ve equilibrada en ese objeto, probablemente también funcionará aplicada a paredes, tapicerías o muebles (respetando unas proporciones, claro).
2º.- porque al elegir esos objetos, esos colores, de forma inconsciente nuestra mente nos está indicando qué sensaciones quiere revivir al llegar a casa: calma, vitalidad, recogimiento, alegría...
3º.- porque al ceñirnos a una pauta también evitaremos caer en la tentación de comprar muebles y accesorios que en las tiendas o en otras casas nos encantan, pero que al final en nuestro conjunto pueden desentonar o no tener nada que ver con nuestra personalidad.
Un EJEMPLO lo tenemos en la decoración de este apartamento, en el que se ha tomado como punto de partida esta pintura en tonos azules, cianes y malvas...
Colores fríos y relajantes que ponen una elegante nota de contraste sobre el gris de las paredes...
Que dan vida a la tarima del suelo en forma de una gran alfombra en color turquesa claro...
Y al sofá, al coordinar varios cojines en diferentes tonalidades de azul...
Acaparando el protagonismo en este pequeño recibidor gracias a la cortina de terciopelo...
Haciendo que, gracias al panel del mostrador de la cocina, nuestra atención se fije en los taburetes de madera...
O tiñendo de azul toda la encimera, gracias al reflejo de la luz sobre el vidrio que protege la pared de la zona de cocción...
SHOPPING IDEAS... en azul:
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