Ahora les ha tocado el turno a el dormitorio y a la cocina, que la veréis en nada y es tan especial que habrá que dedicarle un post aparte.
La decoración de este dormitorio giró en torno a las mesillas. Las restauré en mi taller y Eli se enamoró de ellas nada más verlas. Hay mucho feeling entre nosotros, así que empatizar con ellos y diseñar su dormitorio perfecto, fue pan comido.
Después de trabajar el espacio en plano, les presenté un collage con todo el mobiliario elegido. No hubo ningún cambio, era ideal.
Crear pequeños rincones en los espacios es de las cosas que más me gusta, en este caso una zona de lectura al lado de la ventana y un tocador con una preciosa pieza super funcional. Y la enorme lámpara, el papel.. cada pieza es especial pero empastan a la perfección, creando un espacio con mucha armonía y como dice ella, de revista!!
Aquí os dejo con el resultado final