Hace unos días me fui a dar un paseo por mi barrio y observé que estaban podando los árboles. Pensé: "¡cómo voy a desperdiciar tanta ramita junta!". Así que fui a buscar una bolsa para guardar todas las ramitas que veía. Me hice con un montón de ellas. Y decidí utilizarla para mis adornos navideños, incluso para decorar mis regalos. Dejé de lado las clásicas decoraciones recargadas donde los árboles están llenos de bolas y opté por la sencillez y la naturalidad. Cogí las botellitas vintage que tenemos disponible en la shop. Por si no te habías dado cuenta son uno de mis productos favoritos, es mi comodín, vale para todo. Lo mismo lo pongo con zumo o leche que lo pongo de florero. Las rellené con agua fresquita y coloqué unas ramitas de arbusto en su interior. Sus tonos tan navideños, rojo, verde y madera, alegran cualquier rincón de casa y evocan a la Navidad. Puedes utilizar lo que encuentres por tu zona: piñas, flores, bayas, ramas... y darle la forma que desees. Si te fijas bien, en las fotos puedes ver una guirnalda circular formada a partir de ramitas de arbustos con bolitas rojas, las mismas que utilicé para adornar las botellitas. Los pasos a seguir son sencillísimos. Primero, intenta doblar la rama con cuidado para que no se quiebre y luego une los extremos con ayuda de un alambre fino y listo, guirnalda terminada. En este caso no le añadí ningún complemento, simplemente la colgué en la pared para que cobrara protagonismo la naturalidad de las plantas.
Como ves no hace falta mucho más para intentar que unas ramitas naturales nos recuerden a la Navidad. Con pocos detalles podemos ambientar cualquier fiesta o evento. Son toques muy sutiles que ayudan a transformar un espacio en algo elegante sin necesidad de ponernos en gastos. Espero que te haya gustado y que te sirva de inspiración para crear tu propia decoración navideña. ¡Feliz semana!