¿Te has planteado alguna vez trabajar desde casa? ¿Quieres … pero no sabes si es para ti? Si trabajas en una oficina —y esta es una opción que suele acabar sobre tu mesa— tal vez quieras antes revisar nuestro listado de pros y cons, así como todo lo que el Feng Shui tiene que decir en este asunto. Porque, admitámoslo, no es oro todo lo que reluce.
Contabiliza cuántas de estas afirmaciones te suenan a música y cuántas a pruebas que deberías superar. Sabrás inmediatamente si estás a punto de cumplir el sueño de tu vida. O si por el contrario, la oficina es realmente el único sitio donde camaradería, dieta y armonía tienen significado para ti.
Pros y cons
+ Trabajas rodeado de todo lo que amas, como esos muebles de diseño que costaron un ojo de la cara y que levantan pasiones y envidias por igual.
- Lástima que esas joyas han de compartir protagonismo con La Patrulla Canina y la olla exprés porque el mini apartamento no da para despacho propio.
- Claro, que ya no podrás ir de shopping usando la excusa de que no tienes nada decente que ponerte para trabajar.
- A veces has de agarrar el teléfono para no sentirte solo —o comprarte una mascota que no duerma toda la mañana (y parte de la tarde)—.
- También corres el riesgo, en un momento de debilidad (que puede ser a diario), de acabar con las existencias más pecaminosas que guardes en la nevera.
- ¡Ojo! .. ¡y de la noche! si no sabes ponerte límites
- Aunque puede ser peor tener una pareja, hijo, mascota, vecino o repartidor gritando tu nombre cada 5 minutos
- Pero recuerda que tú pagas la luz, el agua, … el alquiler …
- Aunque siempre echarás de menos los post-its que tus compis colocaban sobre tu monitor. Cutre pero efectivo.
- Si además pones los pies encima de la mesa, la relajación puede llegar a cotas insospechadas
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