Como todos sabemos, comprar una nevera nueva puede significar un gran reembolso de dinero (sobre todo si la que tienes en mente es una Smeg como las que vimos aquí) y no siempre es fácil disponer de una que concuerde con el resto de la cocina. Yo había heredado mi frigorífico de los antiguos dueños de la casa, una típica nevera blanca. La habíamos adornado para que tuviera un poco de personalidad con imanes y fotos, pero aún así no convencía. Así que opté por la forma más fácil de cambiarla, disfrazarla un poco!
Elegí un vinilo de la colección My Way Inox, metalizado e impreso digitalmente, es el más indicado para decorar electrodomésticos. La verdad es que en unos minutos se consigue una nevera completamente distinta y sin mucho esfuerzo, sólo hacen falta unas tijeras y un pulverizador (os dejo un enlace a un vídeo explicativo para colocarlo).
Y sin más, os dejo el antes y el después:
Cambia bastante, verdad? Poco a poco iremos llenándola de recuerdos otra vez, pero ahora la base ya es un poco más acorde con nuestra personalidad y con el resto de la cocina…, que no os enseño porque la estoy cambiando un poco, pero cuando acabe, os la muestro con nevera incluida, palabra.
No dejéis de echarle un vistazo a los productos de Línea Hogar Deco, hay mucha variedad y los hay tan prácticos como manteles antimancha e impermeables, con efecto 3D, o vinilos para vidrio.
¿Os gusta más el antes o el después?
¿Os animáis con el DIY para cambiar algún electrodoméstico?
Este artículo es original del blog Decorar Mi Casa