Estamos viviendo la peor ola de frío de todo lo que llevamos de invierno. Esto ha provocado que las personas tengan que tirar de calefacción y demás electrodomésticos para calentarse en sus casas. Todo esto trae consigo un aumento en el gasto energético de los hogares, un gasto que conlleva un aumento en la factura de la luz, además de un mayor coste medioambiental. Para reducir este consumo, no está de más que apliquemos el consejo que os dejamos hace tiempo donde os explicábamos como proteger vuestra casa por menos de un euro.
Aumento del 14% del gasto energético
Pero, ¿cuánto? En concreto tendrán que abonar entre 10 y 23 euros más al mes, en función del sistema con el que cuenten. Las cifras han sido calculadas teniendo en cuenta el gasto anual en calefacción eléctrica -entre los 1.900 y los 2.200 euros- y por gas natural -entre los 760 y los 900- de los españoles.
Aquellos que tengan un vehículo también se verán obligados a aumentar su presupuesto para gasolina, pues el gasto en combustible de los coches puede elevarse entre un 10% y un 15% cuando las temperaturas se aproximan a los 0 grados centígrados, como es el caso de estos últimos días. El motor necesita más tiempo para calentarse y mayor inyección de combustible. Las baterías -que reducen su rendimiento y obligan al motor a trabajar más- y el uso de la calefacción en el interior del automóvil tampoco ayudan a atenuarlo.
Un consumo responsable permite ahorrar entre un 10% y un 40%
Para aquellos que tengan caldera, hacerse con un termostato inteligente, capaz de encenderse y apagarse cuando la casa llegue a una determinada temperatura y adaptarse a sus hábitos y estancias, también será clave.
También es importante revisar los radiadores ya que es posible que no calienten adecuadamente si tienen aire dentro del circuito. Para incrementar la difusión del calor pueden colocarse láminas reflectantes o cerámicas sobre ellos.
A la hora de ventilar las habitaciones, hacerlo durante las horas centrales del día, cuando hace más calor en el exterior. También es recomendable hacer uso de sistemas de doble ventana, cortinas gruesas y otros materiales aislantes. De hecho y según la IDAE, hasta un 30% de las necesidades de calefacción vienen por pérdidas de calor originadas en las ventanas.
A la hora de ahorrar agua, siempre debemos hacer uso de nuestro sentido común. No la dejes correr más de lo necesario. Ducharos en vez de bañaros y utilizar los electrodomésticos que necesiten agua únicamente cuando estén llenos. Otra recomendación muy interesante es instalar dosificadores y aireadores que reducen el caudal.
Comparar tarifas, clave para ahorrar
Por último, si queremos ahorra en nuestra factura de la luz, es muy importante comparar entre las distintas tarifas que ofrecen las compañías en busca de la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Por fortuna, es una práctica que cada vez es más utilizada por los usuarios antes de contratar cualquier tarifa del servicio que sea.
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