ANTECEDENTES
Como interiorista, mi gran sueño era comprar una vivienda de segunda mano para poder hacer una reforma completamente a medida. Tras varios intentos fallidos, una mañana de junio me topé con mi noveno. El flechazo fue instantáneo.Era el piso del cuéntame, literal. Un piso de los años 60, con una decoración de los años 70 y prácticamente cerrado desde los años 80.
En cuanto entré por la puerta tuve una corazona, este va a ser mi hogar, pensé.
Enseguida vi las posibilidades que tenía, visualmente hice la reforma en mi cabeza, tiro estas paredes, levanto aquí otra, coloco esto aquí, lo otro allá… La verdad es que tuve suerte con las instalaciones porque tanto el baño como la cocina no hubo que cambiarlos de sitio, lo que facilitó bastante la obra.
Pero lo que de verdad me atrajo del piso fueron las vistas, cuando salí a la terraza y vi que tenía Zaragoza a mis pies, no lo dude ni un instante. Al día siguiente ya estaba dando una señal para quedármelo.
CÓMO PLANTEÉ LA REFORMA
Ya te puedes imaginar cómo estaba piso, necesitaba una reforma integral. Así que lo primero que hice fue sacar las mediciones y levantar el plano.Desde el principio tuve muy claro lo que quería hacer. Iba a ser mi primera vivienda y la iba a diseñar conforme a las necesidades que tenía entonces, que por ahora siguen siendo las mismas.
Como puedes ver en el plano, la vivienda original tenía un pasillo muy largo y bastante ancho para lo que suele ser normal. Constaba de una cocina, un salón muy pequeñito, dos dormitorios y un baño. La terraza fue también un plus, todo hay que decirlo.
Lo que hice fue:
1.- Demoler las paredes del recibidor, del pasillo, la cocina, el salón – comedor y la habitación pequeña. Mi idea era crear un espacio diáfano que diera cabida al salón-comedor con cocina integrada.
2.- En la entrada levantamos un tabique en forma de S. De tal forma me permitió crear un armario para dejar los abrigos hacia el recibidor y por la parte trasera empotrar el frigorífico en la zona de la cocina.
2.- Para darle más amplitud a la cocina y tener más espacio de almacenaje, aproveché un trozo de terraza y diseñe allí la zona de lavado y despensa.
3.- Diseñé un dormitorio en suite. Creé un vestidor en el distribuidor que da paso al baño y levanté un tabique de separación para poder colocar una cómoda y dar más intimidad al dormitorio.
4.- Modifiqué las medidas del baño para hacerlo más cuadrado dado que esa zona de la vivienda es muy angular. De esta manera conseguí ganar metros y hacerlo un poquito más grande.
EL PROCESO DE OBRA
Las obras de la reforma del Noveno Ce duraron unos cuantos meses, casi un año. La verdad es que no tenía mucha prisa en irme a vivir allí, lo que me permitió ir ahorrando dinero y decidir con calma qué hacer en cada momento.Aunque ahora quizá hubiese hecho alguna cosa diferente, lo disfruté muchísimo y supuso un gran reto para mi.
Como te he comentado la reforma fue integral, demolimos todos los tabiques y cambiamos todas las instalaciones, tuberías de agua, electricidad, etc.
Nos deshicimos del papel pintado y alisamos la paredes, quitamos las baldosas del suelo, nivelamos y pusimos suelo de tarima. Bajamos el techo en la zona del pasillo y vestidor para colocar instalación de aire acondicionado por toda la casa, y cambiamos toda la carpintería.
Te pongo algunas fotos para que veas como fue el proceso de la obra, la locura.
Zona de la cocina
Zona del salón-comedor
Pasillo con los tabiques del salón sin demoler
Zona de comedor y cocina
Zona de paso del salón al dormitorio
Dormitorio
Dormitorio con vestidor y baño al fondo
EL ANTES Y EL DESPUÉS DE LA REFORMA
Para finalizar, el momento más esperado del post. Este es el cómo me encontré el noveno y cómo quedó después de la reforma.Como verás en las siguientes fotografías, evidentemente el cambio es brutal.
Lo bonito de nuestro trabajo es pensar en el diseño, plasmarlo y después de todo el proceso de obra verlo hecho realidad.
Eso, no tiene precio y por ello disfruto tanto de mi trabajo.
Entrada
Como te contaba antes, se tiraron todos los tabiques del antiguo pasillo para hacer un espacio único que albergará un gran salón-comedor con cocina integrada.El techo de la zona de paso que va al dormitorio y al baño lo bajamos para poder pasar los conductos del aire acondicionado y así crear una doble altura que enmarcara estéticamente el salón.
En la zona de entrada levantamos un tabique para un armario empotrado a modo de gabanero para guardar los abrigos y los zapatos de otras temporadas. Coloqué un mueble de estilo oriental con un espejo que hiciese la veces de recibidor.
Cocina
La cocina era un espectáculo verla ¿Qué me dices de la pila de piedra del fregadero y de la bandeja de Benidorm? Aún rescaté unos antiguos sifones que todavía guardo.Cogimos un trozo de galería para ampliarla y poder instalar allí la zona de lavado, el termo y dos armarios despenseros que me vienen fenomenal.
El mobiliario lo elegí en lacado blanco mate combinado con madera y con sistema gola para que no se vieran tan armarios de cocina ya que iba de cara al salón. En vez de alicatar el frente opté por un cristal lacobel en color moka, además de dar profundidad es comodísimo de limpiar.
Salón – comedor
Desde el principio de la reforma tuve muy claro que quería un gran espacio donde estar a gusto, con amplitud y mucha luminosidad.Así que opté por eliminar uno de los dormitorios y dárselo al salón. De esta manera pude crear varias zonas diferenciadas dentro de la estancia, la zona de estar con un rincón de trabajo, una zona de comedor y la cocina integrada.
Zona de estar – espacio de trabajo.
Al tirar el tabique que comunicaba el dormitorio pequeño con el antiguo cuarto de estar ganamos muchísima luz, por ello decidí colocar mi rincón de trabajo debajo de la ventana.Y en la zona del pasillo entre las columnas tengo mi estantería – biblioteca, que el verano pasado renové por completo y es uno de mis rincones favoritos de la casa.
Dormitorio en suite
El dormitorio fue una de las habitaciones que más quebraderos de cabeza me dió. Era una habitación con muchísimo ángulos y difícil de amueblar. Por ello decidí diseñar una zona de vestidor en el antiguo pasillo que daba acceso al baño, para poder ubicar allí el armario y ganar espacio en el dormitorio propiamente dicho.Mi dormitorio ya ha pasado por una pequeña renovación que os enseñe en un post anterior. Estoy esperando que me envíen un cuadro muy bonito para encima de la cómoda, a ver si me llega pronto y os lo puedo enseñar.
Cuarto de baño
El baño fue otra de las habitaciones que más me impactó al entrar a la vivienda por primera vez ¿entiendes por qué, verdad? Sobran las palabras…Así que nada, manos a la obra y renovación completa. Para ampliar el espacio, cogimos unos centímetros al dormitorio, los suficiente para plantear una nueva distribución. De esta manera pude instalar una ducha y hacer un armario de obra con hornacinas para guardar toallas y todos los accesorios de baño.
Terraza
Para finalizar te muestro la joyita de la casa. Siempre soñé con tener un ático con terraza, la mia no es que sea muy grande pero lo suficiente para disfrutarla durante todo el año.En realidad era una galería cerrada pero al hacer la reforma quitamos la antigua cristalera y la dejamos abierta. Con el tiempo tuve que instalar un sistema que me permite abrirla y cerrarla completamente cuando la necesite. En verano disfruto muchísimo de ella y en invierno la cierro y se convierte en el perfecto invernadero.
Lo mejor sin duda son las maravillosas vistas a mi ciudad, eso es lo que me enamoró del noveno y por lo que decidí apostar por él. Cada día me ofrece un espectáculo diferente.
Espero que te haya gustado cómo fue el proceso de reforma del Noveno Ce. Para mi significó, sin duda, un antes y un después en mi profesión, un reto que me impulsó a seguir amando mi trabajo y a lograr lo que he llegado a ser hoy en día.
Y ya sabes, si necesitas cualquier tipo de asesoramiento para decorar o reformar tu vivienda o negocio, estaré encantada de ayudarte