Uno de los aspectos fundamentales de un buen diseño de cocina es sacar el máximo provecho al espacio que tenemos destinado para ella. Esto pasa a ser menos importante cuando la estancia es grande y no tiene obstáculos arquitectónicos, pero elemental cuando el sitio es más pequeño.
En este caso, en un área de unos 10 m2, con una columna atravesada casi en medio, ventanales en un lado, pared discontinua en el otro y un lado abierto al comedor, se ha incluido hasta una espléndida isla para lograr un diseño muy funcional, sin descuidar el aspecto estético y acogedor.
La clave de éste diseño es la incorporación de la columna en la isla, de manera que forme parte de ésta en lugar de ser un estorbo y así permitir una circulación cómoda alrededor.
Esa isla es el centro de ésta cocina, no solo por su aspecto visual sino por ser su núcleo operativo, donde están situados los fogones de gas directamente en la fina encimera de Corian blanco junto al pilar y encima, por supuesto, la campana extractora.
Además, por el otro lado está el fregadero de acero inoxidable bajo encimera, todo ello sobre unos módulos de cocina provistos de cajones interiores y caceroleros que optimizan su capacidad y comodidad.
Esto permite tener más definidas las zonas de cocción y lavado y dejar más superficie de trabajo entre ambas.
El resto de mobiliario se ha ubicado en la pared posterior, que comparten a medias, por la parte derecha, las columnas con los hornos y el frigorífico integrado y por la otra, una zona de trabajo con grandes cajones para almacenaje y en la parte superior una gruesa repisa de madera con luz.
Es de hacer notar que el espacio de circulación es el mínimo que se puede recomendar para una isla de algo más de 2 mts. en una estancia de 3,60 mts. de largo, tomando en cuenta que uno de los lados es solo de paso, pero que el otro es un lugar de trabajo como lo es la zona de cocción.
Por su parte, la pared discontínua se ha aprovechado para incluir también unos estantes con iluminación que le dan un toque más acogedor y personal a la estancia.
Este estupendo modelo de cocina es totalmente artesanal, fabricado por el taller holandés jpwalker, elaborado con madera de roble macizo de acabado rústico, que contrasta perfectamente con el fondo blanco de las columnas y todo sin tiradores, dándole ese punto de tosco minimalismo.
A pesar del pequeño y complejo espacio, una preciosa y exitosa cocina.
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