En su casa de Brooklyn, Nueva York, refleja la esencia nativa de su estilo, con una mezcla absoluta de cosmopolitismo y etnicismo. Un estilo relajado que mezcla lo antiguo y lo nuevo con un acierto total.
La creatividad llega hasta tal punto que incluso es capaz de crear una galería en torno a su zona de lavado.
En toda la casa, los textiles son los protagonistas de distintas composiciones en los que las paletas de color se van diversificando.
Los textiles son en este caso, la herramienta perfecta para un estilo bohemio y desenfadado. ¡Me encanta!
Fuente: Remodelista
Fotos: Dana Gallagher
Estilismo: Helen Crowther