En primer lugar hay que tratar de escoger siempre colores claros para las paredes del cuarto que estemos decorando, no necesariamente tiene que ser siempre blanco pero sí tonos claros porque así ganaremos luz. Para ayudarnos a escoger el tono adecuado podemos acceder a esta web donde nos permite previsualizar, en algunas fotos predeterminadas de interiores o en tu propia imagen, colores de pared.
Además de esto, intenta evitar el contraste entre colores, que sean todos de la misma familia, ya que un contraste excesivo hará que el cuarto parezca menor. Si optas por una pared blanca es mejor combinarla con muebles de madera y elementos cálidos que hagan ese cuarto más acogedor.
Cuando la opción no es el blanco, para elegir entre tonos cálidos o fríos debemos tener en cuenta la orientación de la habitación. Si se orienta al norte o al sur, lo mejor son colores cálidos o fríos respectivamente, si es al este aceptan tonos fríos.
Esperamos que este post haya sido de vuestro interés,
¡ Nos vemos en el próximo!
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