No puedo dejar de pensar en qué voy a añadir, mover o cambiar en casa para que el sol que veo por la ventana se me cuele dentro, y no me refiero solo a abrir cortinas – eso ya lo he hecho. Quiero, literalmente, meter la primavera en casa y para eso no hay nada mejor que copiar a la propia naturaleza: colores pasteles y empolvados como el rosa, amarillo, blanco, malva … y mucho verde!. Justo los colores de los brotes que llenan el exterior.
Así que en decor&links nos hemos puesto manos a la obra y hemos encontrado 10 ideas que consiguen ese efecto. Todas son de bajo presupuesto o DIY por lo que no tendrás excusas para no copiarlas a menos que ya las tengas repe. Y para que vayas entrando en materia iremos de lo sencillito a lo complicado…
01 | cambia la ropa de cama
Tanto si tienes las sábanas de colores oscuros o claros, lo más probable es que, ahora mismo, sobre tu cama se apilen edredones, colchas o mantas (y es que desde que Zara Home entró en nuestras vidas, no hay cama que se precie y no tenga uno). Se requiere pues una limpieza de primavera. Guárdalo todo hasta la próxima dejando la cama lo más ligera posible. Y para eso las texturas cuentan – los colores como ya te he sugerido también.
Lo mejor es usar sábanas de lino, no solo porque sea un tejido natural sino porque tiene grandes ventajas. Así, reduce la humedad de la piel, es antibacteriano y dura (casi) eternamente, lo cual solo puede redundar en un sueño largo y placentero. En concreto, las sábanas que ves abajo son de lino natural lavado a la piedra e increíblemente con cada lavado se vuelven más y más suaves. Son de PigletInBed y la foto es de BodieAndFou
Y ya puestos, las alfombras. Pero eso ya es para nota (¿quién tiene espacio para guardar alfombras fuera de temporada?). Aún así, si tú eres de los que va a por el sobresaliente, cambia las alfombras cálidas de invierno por alfombras de fibras naturales o de algodón. Notarás enseguida la brisa …
Porque no siempre tiene que estar llena de vajilla o de libros. Vaaaaale, la que ves en la foto es un poco exagerada (excepto si la pones en el invernadero) pero la idea es combinar algunos libros y adornos, con plantitas como cactus, hiedra, suculentas, bulbos, etc. Usa cerámica blanca (siempre ideal) como maceteros o si prefieres un estilo más natural, entonces opta por cestas de fibras o cajitas de madera. También puedes usar esas bolsas de papel tan nórdicas con mensajes. Sigue este tutorial de LiveForLess. Yo me lo he apuntado con letras grandes.
A falta de cuadros, buenas son plantas. Y en la pared lucirán así de bien. La cuestión es agruparlas, que sientan que están en su hábitat natural, en la jungla si hace falta. Es posible que de esta manera se mimen unas a otras y no se te mueran en cuanto te des la vuelta. Si no tienes pared (libre, se entiende), puedes encontrar una mesita o banco donde ponerlas todas juntas, aunque en este caso, intenta que sean de diferentes alturas.
Si sientes que eres un killer de plantas y no quieres que la mala conciencia te deje sin dormir, opta por cestos de colores para adornar tus paredes. Procura que sean lo más planos posible. Eso te dará un estilo bohochic – y una excusa para viajar coleccionándolos. Sin embargo, si tu estilo es más clásico puedes poner platos. Yo he puesto algunos de abuelas y bisabuelas y quedan fabulosos.
O lo que se conoce ahora por un jarrón statement, de los que dicen aquí-estoy. Y no necesariamente necesitas comprar el recipiente. ¿Tienes de esos tarros de cristal para conservas con cierre hermético en tamaño XXL? ¿O una jarra de agua curiosa?. El efecto wow lo creará realmente el tamaño del arreglo floral. Yo acabo de poner unas ramas de almendro en flor y he conseguido ese efecto wow – bueno, se me quedó en mini-wow porque no quise pelar al pobre almendro.
Desde luego un papel con motivos selváticos impresiona, justo lo que quieres conseguir de todo aquel que aparezca en el umbral de tu puerta. ¿El resto del espacio? mejor en blanco para que sea super luminoso. ¿Alternativas? en tu dormitorio o incluso en el comedor (los he visto y doy fe de que quedan igualmente espectaculares). Ahora, para mantener un presupuesto ajustado toca empapelar solo una pared y hacerlo tú mismo (es coser y cantar)
Cambiar el color a mesas rústicas de madera o cualquier otro mueble que se te antoje pesado dará un aire primaveral a tu casa de inmediato. El verde, aunque arriesgado, es sin duda un color refrescante (además de tendencia) pero también puedes decantarte por los tonos empolvados y frescos que te mencioné al principio.
Con el poco espacio que tenemos en casa, a veces no queda más remedio que separar ambientes sin hacer uso del ladrillo o el pladur. Si es tu caso, supongo que habrás pensado en un biombo .. pero es que son tan feooooos!! Éste sin embargo me ha encantado. Es susceptible de ser DIY. Unos tablones pegados de dos en dos y cada pareja unida a la siguiente por bisagras. En blanco y con la primavera impresa … ¿qué más se puede pedir para disfrutar de privacidad sin restar luz??
Sí, ya se que en blanco también molan. Pero este tono aguamarina no puede ser más elocuente. Si llevabas tiempo leyendo todo lo que se puede leer sobre pinturas para cerámica, atrévete con este look. Luego le añades un poco de loza en tonos divertidos más ese frasco de cristal con esa rama de almendro en flor y no dejarás de cocinar hasta que el almendro tenga almendras.
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Fuente: este post proviene de Decoralinks, donde puedes consultar el contenido original.
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