He oído mil veces eso de: " si algo no te pones en un año, ya no te lo vas a poner". Seguramente sea cierto y por mi experiencia, es muy muy cierto. Pero ¿Por que cuesta tanto deshacerse de las cosas?
Hace unos meses, me robaron el móvil del bolso, ¡Que rabia sentí! Económicamente fatal porque me tenía que comprar otro cuando ese tenía tan solo seis meses y por supuesto el tema de todo lo que llevamos en el teléfono, desde fotos, las cuentas de correo, los mensajes...Error mio, no tenía copia de seguridad de mis contactos, así que perdí un montón que aun no he recuperado. Comentando el tema con una amiga, me contesto: "mira el lado bueno, así haces limpieza".
Brigitte Bardot
La verdad, es que tenía contactos de personas que habían pasado por mi vida en algún momento pero que se positivamente que no iba a volver a tener contacto y aun así no me decidía a borrarlos.
Me ha venido todo esto a la mente pensando en el cambio de armario, cada temporada tengo en mi mano una prenda y la duda de desecharla o no, al final vuelve a mi armario y sigo acumulando.
Lo mismo ocurre con nuestras vidas y de lo que nos rodeamos. No somos capaces tirar lastre.
¿Por que cuesta hacer tanto limpieza en nuestras vidas? ¿Con cuantas cosas y gente nos quedamos sabiendo que no nos vienen bien, que no nos interesan? ¿Tenemos que tener una situación extrema para limpiar nuestras vidas?
Hoy voy a hacer limpieza, me voy a quedar con lo útil, lo que me da alegrías, lo que me reconforta y voy a desechar lo demás. ¿Lo conseguiré?
¡Feliz día!