Mantener el orden en la habitación infantil puede resultar bastante sencillo con una buena planificación del sistema de almacenaje y ordenación.
Para los niños más pequeños, pensad en sistemas de cestas o cubos de materiales suaves pero robustos, donde pueda guardarse todo tipo de objetos, desde juguetes hasta ropa para cambios de cama.
Tener a mano bolsas plegables en las baldas del armario puede venir muy bien para meter algún accesorio o ropa de repuesto cuando el niño va de excursión o se queda en casa de los abuelos.
El sistema de almacenaje de los armarios en las habitaciones infantiles será mejor cuando más adaptable a su crecimiento.
Por ejemplo, la barra de colgar debe poder colocarse a varias alturas, ya que la ropa del niño necesita muy poca altura cuando es pequeño y sin embargo son necesarios más clasificadores, casilleros o baldas. Quizás en un principio sea más cómodo para los padres utilizar una cómoda o aparador con cajones.
Tened en cuenta que llegará un momento en que los niños quieran buscar o acceder ellos mismos a su ropa; para ello poneros a su nivel y dejad los elementos de mayor uso (mudas, pantalones, calcetines diarios) a su alcance con sistemas de almacenaje apilables.
Estos elementos se pueden ir simplificando conforme el niño crece para dar paso a interiores de armarios con cajones más amplios y mayor altura de la barra de perchas.
Quizás también te interese:
Vigilar el azúcar y la sal en la dieta infantil
Y en la web:
Los mejores materiales para una habitación infantil ecológica