Lo primero que llama la atención de este apartamento son los elementos turquesas que, aún siendo unos pocos escogidos con acierto, son impactantes. Decorado con un gusto exquisito, su interiorismo es claramente nórdico pero con muchas piezas de diseño en cristal y metal que se traduce en brillos espectaculares.
De la cocina destaco el mobilario lacado y de líneas rectas, que encuentra su mayor contraste en el suelo de azulejos de mármol negro y el futurista diseño de la campana. Abierta al salón, la península (que parece una barra de bar vista desde el salón), delimita los dos espacios creando total comunicación visual.
Y ya en el baño, el jacuzzi me parece fascinante , el bajo lavabo lacado en negro, en total contraste con el alicatado gris crea un entorno fantástico para relajarse después de un largo día. ¿O no??
Fuente: Vision Fastighetsmaklelri