Como en los libros infantiles, cada estación del año se caracteriza por fenómenos meteorológicos que son fáciles de reconocer. Como verano con sol radiante o invierno acompañado de nieve, el otoño con sus lluvias y la primavera con un sol feliz y muchos pajaritos cantando en tu ventana. Pero no en todas las ciudades del mundo se experimenta cada una de las estaciones. En mi caso, por ejemplo, recién viviendo en Dinamarca disfruto de estas peculiaridades de cada estación que los hace especiales e inolvidables. Así, el otoño para mí es la estación de los colores mágicos que se van transformando conforme pasamos al invierno.
Y por tratarse de colores, que es un elemento básico de inspiración en la decoración, te traigo esta paleta para que disfrutemos juntos de esta estación.
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La casa de Freja.