Transformar una pecera en un jarrón de tendencia es tan fácil
como os muestro en el post de hoy.
Seguro que últimamente habéis visto por la red muchas piezas de cerámica o
cristal con la superficie cubierta de bultitos o bolitas, consiguiendo texturas
muy atractivas.
No es algo nuevo, de hecho las primeras de estas piezas que descubrí en
decoraciones actuales trajeron a mi cabeza un término que aprendí durante
mis estudios de arqueología: cerámica con mamelones, bastante
frecuentes en culturas antiguas de diversas localizaciones.
Para nuestro DIY de hoy necesitaremos tan solo un recipiente de cristal,
en este caso una pecera, gemas de vidrio transparentes (de venta en
cualquier asian shop) y un adhesivo.
Elegí pegamento de silicona caliente porque seca rápido y facilita mucho
el trabajo, además de permitir quitar con facilidad las gemas si nos
cansamos de ellas y devolver así el florero a su aspecto original.
Busqué un resultado ligero, poco atiborrado, disponiendo líneas
horizontales a partir de una central sin poner demasiado cuidado
en las distancias entre las piedras, siguiendo un patrón alternado.
Las posibilidades, sin embargo, son multíples: líneas verticales,
piedras juntas...
El resultado me ha encantado: sencillo, elegante y versátil pues creo queda
bien en cualquier ambiente, desde el más minimalista al más sofisticado.
Podemos imaginarlo en una casa de estilo nórdico, ecléctico, boho o
clásico renovado.
Buscando este último he montado una viñeta de ambiente french chic,
aprovechando un tablero que utilizo para fondos de fotografías al que
he retirado el papel de pared (efecto desempapelado) y he dado un
aspecto avejentado mediante brochazos improvisados y desiguales
con café.
Si mi casa tuviera techos altos con molduras no dudaría en dejar una
pared así, consiguiendo ese aspecto decadente que resulta tan evocador y
decorativo.
Con un sencillo ramo de rosas queda precioso pero podemos imaginarlo
igualmente con tulipanes, peonías...
Un sencillo DIY con el que participo en los Findes Frugales de
Marcela Cavaglieri y os deseo un buen fin de semana.