Esta pareja, ella restauradora y él anticuario, padres 5 hijos han creado lo que ellos llaman la casa de la felicidad, un hogar en la Provenza cariñosamente planeado y concienzudamente realizado.
Enamorados de la zona y de sus artesanos consiguieron reunir un estupendo equipo para llevar a cabo este sueño.
Espacio y privacidad del siglo XVIII.
Una conjunción entre un invernadero y una pseudo-mansión. Los grandes ventanales de vidrio, los maceteros y plantas le confieren ese aspecto de invernadero que entrelazan con muebles antiguos algunos de estilo Luis XVI y XVII .
Fotos de: Bernard Touillon.
¿quién no ha soñado alguna vez con vivir en un lugar así?