Cuando me mudé a mi vivienda actual pude adaptar muchas de
las lámparas que tenía en mi casa anterior.
Para el salón elegí una lámpara holandesa de tres brazos a
la que tengo especial cariño pues era del cuarto infantil de Javier.
Originariamente era de color azul celeste y la pinté en blanco
para ponerla en el salón de la nueva casa.
El salón tiene dos puntos de luz en el techo.
Uno centrado, en el que puse la lámpara holandesa, y otro
demasiado próximo a la puerta del salón como para poner
otra lámpara de brazos.
Además, al tratarse de un apartamento, no quise cargar
demasiado los techos ya de por sí no muy altos.
Finalmente me he decidido a buscar una sencilla lámpara de casquillo
con bombilla vista y largo cable que poder llevar a una de las paredes
próximas y dejarla colgando como iluminación complementaria.
En la imagen de arriba he hecho una simulación pero son muchos
los ejemplos que podemos ver en la red de este tipo de lámparas
que, solas o en cascada, se han convertido en must decorativo.
Vía Comodos
Vía Acotío Decó
Vía Petite Candela
Vía My Leitmotiv
Vía facilisimo
Vía dar amïna
Vía deleite desing
Si más adelante nos cansamos de ver la sencilla y funcional bombilla,
podemos añadirle algún tipo de pantalla o complemento.
Vía La Musa Decoración
Vía I.D.E.A.
Vía Emérita Desastre
¿Que os parecen?