Si nos ponemos a elegir no acabamos… tenemos desde la típica bombilla desnuda colgando de un cable de color hasta la lámpara industrial que baja casi hasta la mesa de comedor suspendida de un hilo.
Dependiendo del diseño de la lámpara (bombilla pelada, con tulipa de papel, de vidrio, de mimbre, de papel…), la podemos utilizar como punto de luz directo o indirecto, en un dormitorio se puede ver como lámpara de mesilla, en un salón como lámpara de lectura y en un baño como lámpara de tocador.
Las lámparas suspendidas suelen estar bastante alejadas del techo por lo que es importante planear dónde situarlas ya que pueden ocupar lugares de paso y molestar.
Para que no nos las tengamos que imaginar… aquí van unas imágenes que harán que os convirtáis en fans absolutos de éste tipo de lámparas.
Para cocinas, se pueden poner sobre la isla o sobre la zona de cocina, multitud de estilos para diferentes usos.
En comedores, se colgarán 1 o varias lámparas según el tamaño de la estancia.
Si estamos pensando en poner este tipo de lámparas en el salón podemos hacerlo de diferente manera, ahí van algunos ejemplos.
¿La quieres poner en tu dormitorio? lo más práctico es que la utilices como lámpara de mesilla pero si en vez de lámpara auxiliar quieres que sea la iluminación principal de la estancia, aquí tienes unos ejemplos para inspirarte.
Y por supuesto en el baño también caben como opción, yo creo quedan genial y dan un toque.
Después de ver todos estos ejemplos… lámparas suspendidas si, ¿no?
Como habréis respondido si, ahí va un link útil: dale el acabado que prefieras a tu lámpara suspendida aquí.
Fuente: Pinterest