Dormir en un buen colchón no tiene precio, pero tomar la decisión de cuál comprar, cuesta mucho. La oferta es muy amplia y los precios muy dispares, por lo que la confusión está servida. Esta guía te centrará en lo importante, para que aciertes a la primera.
Dormir bien es todo lo que pides a la vida a partir de los 30. Y es que, según un estudio de la UC Berkeley publicado en la revista Neuron, Sleep and Human Aging, envejecer no nos deja dormir. !Y no me extraña! Nadie quiere perder capacidades y menos, esa preciosa piel de los 20. Claro, que este estudio también plantea la posibilidad de que sea justo al contrario: no dormir bien es lo que contribuye al envejecimiento.
Huesos que crujen cada vez que te das la vuelta y noches donde tu mayor diversión es ver como cambian los numeritos en el reloj —¿quién, ante este panorama, podría sentirse descansado y radiante por la mañana??— Por eso, si el estudio está en lo cierto, el mejor tratamiento antienvejecimiento será dormir bien. Y en esto, darling, el colchón es la clave. Así que te invito a que busques la factura del último que compraste y compruebes si fue antes de cambiar de siglo. Tanto el colchón como el somier hay que renovarlos cada 8 o 10 años, eligiendo uno adecuado a nuestro físico, situación y costumbres actuales —que muy posiblemente serán otras después de una (¡o dos!) decadas—.
01 | ¿Por qué es complicado elegir colchón?
Afortunadamente, en la actualidad, existe una amplia variedad de colchones que se adaptan al máximo a nuestra constitución o a la forma en que dormimos. Solo así nuestra comodidad está garantizada y por ende, nuestro descanso. Pero también es fundamental que cubran otras necesidades, como solventar determinadas patologías de espalda o problemas que nos impiden conciliar el sueño. Por ello, antes de empezar cualquier búsqueda, es importante que te respondas estas preguntas …
¿cómo eres?
Piensa que la longitud del colchón debe sobrepasarte al menos en 15cm para que tus pies no acaben colgando por el extremo inferior de la cama (al menos, que no sea obligatorio). Igualmente, la firmeza del colchón debe ser la adecuada a tu peso. Previsiblemente soft para los que pesan menos de 70kg y más firme si superas los 100kg (no querrás que el colchón te haga efecto hamaca y acabes sudando como un pollo ¿verdad?)
¿cómo duermes?
No sé dónde está el origen, pero en nuestro imaginario colectivo todavía resuena eso de que un colchón debe ser siempre lo más duro posible. Nada más lejos de la realidad. El colchón debe adaptarse a la forma del cuerpo sin crear tensiones, respetando la curva natural de la columna o la de los hombros y caderas si duermes de lado.
¿con quién duermes?
Aunque habitualmente tendemos a comprar colchones de 90cm a nuestros hijos, eso no significa que no prefieran dormir en uno de 135cm, por ejemplo. Sencillamente el ancho depende de gustos, movimientos y espacio del dormitorio. Más cierto es que cuando se comparte cama, la medida más razonable suele ser a partir de 150cm.
En este último caso, las necesidades de la pareja serán previsiblemente distintas al no compartir una misma constitución o dinámica de sueño. Algo que actualmente tiene solución gracias a los colchones dobles unidos por una cremallera o bien a los últimos avances que ofrecen algunas marcas.
¿eres caluroso?
Dormir a una temperatura adecuada es fundamental para conciliar el sueño. Por eso, si eres una persona calurosa o tiendes a sufrir sofocos nocturnos, elige un colchón que esté fabricado con materiales transpirables y que faciliten una buena ventilación. También el clima en el que vivas puede influir en que busques colchones más frescos o abrigados.
¿alguna alergia?
Cada día más personas sufren alguna clase de alergia y aunque la mayoría de los colchones ya cuentan con algún tipo de tratamiento que lo soluciona, más vale asegurarse de que el colchón de tu elección dispone de los últimos tratamientos específicos para evitar ácaros y alérgenos.
¿cuánto debo gastar?
¿Por qué unos colchones cuestan 200 euros y otros 2.000 euros? Seguramente esta es la pregunta que siempre formulas al vendedor, aunque en tu fuero interno sabes la respuesta: como ocurre con cualquier producto, el diseño y la mayor calidad de los materiales empleados incrementa el precio.
Así que supongo que lo que realmente te gustaría preguntar es si la diferencia merece la pena. Pues bien, sin querer meterme en un berenjenal, entiendo que lo más importante es elegir el colchón más adecuado a tus necesidades, lo cual no implica necesariamente que tenga que ser el más caro. Me explico. Si necesitas cubrir unas necesidades muy específicas de descanso (patologías o una constitución fuera de lo común) probablemente tengas que adquirir lo que se denomina como colchón de alta gama. Si no es así, hay muchos colchones de precio intermedio y máxima calidad que cubrirán con creces tus necesidades más mundanas.
02 | Confía en expertos
Ahora que ya tienes una referencia sobre lo que es importante y lo que no, necesitas respuestas a tus múltiples dudas. Internet es siempre una primera opción, pero ni acudiendo a Siri recibirás una respuesta clara y concisa a tu pregunta estrella: ¿cuál es el mejor colchón para MÍ? Cuando lo que está en juego es tu salud de los próximos 10años es preferible contar con un interlocutor de confianza, que pueda garantizarte (y esto es literal) que tu adquisición dará resultados satisfactorios.
tú pregunta …
Claro, que ese interlocutor no puede ser el chico encantador del híper, que los lunes te asesora sobre mayonesas y los miércoles sobre colchones. No. Debes buscar siempre a alguien que sea experto en el sector. Maxcolchon, por ejemplo, es el referente del descanso en el sector online. De hecho, para esta empresa la atención al cliente es el pilar básico de su éxito, por lo que su personal cualificado está accesible tanto en tienda como al teléfono, antes de la compra y después, ya sea lunes o sábado. Es más, su servicio postventa es incluso más importante para ellos, pues les permite afinar y mejorar sus productos para que la satisfacción del cliente sea máxima.
… ellos contestan …
Pero hay más factores que les cualifican como expertos, entre ellos el hecho de haber sido cocinero antes que fraile, o lo que es lo mismo, fabricante antes que vendedor. Maxcolchon nació como fábrica de colchones. 10 años más tarde, en 2009, dio el salto a la venta online y hace poco, ha iniciado una expansión física por todo el territorio español con la apertura de casi 50 tiendas propias en 21 provincias. Europa tampoco se ha quedado fuera de su radar y su presencia online es ya una realidad en países como Francia y Portugal.
Con esta omnicanalidad, el cliente no puede tener más facilidades para elegir la forma en la que quiere comunicarse con la empresa o adquirir sus productos. Aunque repito, lo que les acredita como expertos es que diseñan, investigan, venden y garantizan los productos que fabrican y comercializan (¡hasta 10 años, ni más ni menos!)
y claro … te fabrican lo que no existe
Todos sabemos que los colchones se comercializan en diversas medidas que van desde los 180 cm a los 200 cm de largo y desde los 80 cm a los 200 cm de ancho —de hecho, existen hasta 10 posibles medidas de anchos, aunque me temo que no todas son ofertadas por cada marca o modelo—.
Aún así, a pesar de la amplia oferta, estos colchones no siempre encajan en nuestros espacios o lo que es peor, no siempre están a la altura de nuestro físico. Seguro que sabes de lo que te hablo si eres el afortunado dueño de un yate o el orgulloso conductor de una furgo vintage y no ves la hora de que un buen colchón entre en el hueco que tienes disponible. O tal vez seas uno de los hermanos Gasol y estés hasta el gorro de que tus pies siempre hagan puenting. Who knows?
Por eso, acudir a un fabricante consolidado es una apuesta segura que cubrirá tus necesidades más atípicas. Maxcolchon, por ejemplo, puede hacerte un colchón totalmente personalizado que se ajuste al ancho, alto o grosor que requieras.
03 | Los colchones hay que catarlos
Nada más cierto. De hecho, cualquier experto te aconsejará visitar una tienda y probar, sin prisa pero sin pausa, cada colchón que veas expuesto.
¿Lo has hecho? O tal vez … ¿has visto como lo prueban otros clientes? Sí, justo como estabas pensando. Tímidamente tendidos sobre la cama, con los pies apoyados en el suelo. Así, parece un poco difícil sacar conclusiones ¿no? Solo si la palabra verguenza no forma parte de tu vocabulario te veo capaz de probarlo como se merece, dando vueltas, acurrucándote cual bebé o incluso poniendo culo en pompa si es así como te gusta dormir. ¿Cómo lo ves? ¿Te animas?
Yo no. Me declaro 100% tímida. Por eso, prefiero confiar en una empresa que me deje probar sus colchones en la intimidad de mi hogar. Y de nuevo te diré que Maxcolchon lo hace, sí, durante ¡100 noches! Tiempo suficiente para saber si duermes a pierna suelta o estás más guapo cada día (bueno, fijo que esto no lo garantizan :D), Si no fuera así, te lo cambian por otro que se adapte mejor a tu palmito. ¿Alguien da más?
04 | Pero … ¿qué puede hacer un buen colchón por mí?
Cuando compras un coche de última generación, aunque aprecias todas las pijaditas que incluyen de serie (espero que alisar el pelo esté entre ellas en el futuro) lo que verdaderamente más valoras son los últimos avances tecnológicos que mejoran su rendimiento, fiabilidad, seguridad y comodidad ¿verdad?
Pues bien, lo mismo es aplicable a los colchones. Supongo que habrá alguno que intente colarse como la panacea del descanso por tener música surround o luces disco incorporadas. Pero ¿qué quieres que te diga? En realidad, solo necesitas que la ciencia trabaje para facilitarte la base más cómoda y adecuada a tus necesidades.
Un ejemplo de lo que se puede conseguir aplicando estas últimas tecnologías en descanso es el colchón Mlily Stark. Un colchón de gama superior y máximas garantías que te ofrece innovaciones como el tejido Ice-Feel o los micromuelles ensacados. Te los explico…
tejido Ice-Feel
Pasar calor por la noche es motivo suficiente para despertarse cada dos por tres y no pegar ojo. El tejido Ice-Feel favorece el descanso y la circulación sanguínea al liberar una sensación de frescor continuo. Una gozada para las personas más calurosas o activas. Por algo esta novedad está presente en otros productos Mlily, como el colchón Ego o las almohadas Ergonomic y Fresh Gel.
micromuelles ensacados
Estos micromuelles funcionan tan independientemente unos de otros que son capaces de adaptarse centímetro a centímetro a cada movimiento del cuerpo. Eso ayuda a que la musculatura se relaje mientras duermes, facilitando una buena recuperación muscular. Además, resultan imprescindibles cuando compartes cama con alguien cuya constitución difiere enormemente de la tuya (supongo que Thor y Pataki disfrutarán de un colchón así )
viscogel
Sus capas de tejido viscogel aportan confort al facilitar la acogida del cuerpo durante el descanso. También potencian el efecto del tejido Ice-Feel al minimizar la retención del calor mientras duermes.
tratamientos
Pero por mucha tecnología aplicada al descanso que incorporemos a un colchón, de poco servirá si este no incluye algunos tratamientos que mejoren su higiene y durabilidad. Por eso, los colchones Mlily emplean tejidos transpirables, con tratamientos antibactericidas (la proliferación de bacterias en los colchones viscoelásticos aceleran su degradación) y antiácaros. Y además cuentan con funda desenfundable.
05 | No solo de colchón vive el descanso
Ni tú tampoco. Porque si eliges un colchón de lo más in, pero luego compras la primera almohada que se te presenta a la salida de la caja del súper, mal vamos. La realidad es que la almohada es la gran olvidada y nunca pensamos que toda esa tecnología que pedimos a un colchón, también deberíamos exigírsela a la almohada. Solo así conseguiremos el efecto de descanso total que buscamos.
¿cómo debe ser una buena almohada?
La almohada permite mantener una postura correcta al dormir, por lo que nunca deberíamos prescindir de ella. Elegirla con más o menos altura y firmeza dependerá, al igual que ocurre con el colchón, de nuestra constitución y hábitos al dormir. Lo más importante es que siempre mantenga nuestra columna bien alineada.
Ese es uno de los motivos por los que no se recomienda dormir boca abajo, pero si es tu postura favorita, la almohada Mlily Ergonomic puede ayudarte. Su viscoelástica moldeada te permite dormir en cualquier posición, incluso boca abajo te sentirás muy cómodo (tanto que sus laterales están formulados para que puedas abrazarla cual osito) Por supuesto, todo su tejido exterior es Ice-Feel, por lo que dormirás de un tirón toda la noche.
el somier, elígelo bien
Colocar un colchón de alta gama y fabulosas prestaciones sobre un somier de muelles, sería como tirar el dinero a la basura —fíjate si es grave y perjudicial que si ocurriese, la garantía de tu colchón quedaría inmediatamente anulada—.
Debes elegir uno que potencie las prestaciones de tu colchón. Por ejemplo, si buscas flexibilidad, un somier de láminas será lo mas adecuado (o también si el colchón que has elegido es de látex). Por el contrario, si buscas firmeza, una base tapizada o un canapé serán tus mejores alternativas. Este último, además, te aportará un extra de almacenaje que siempre es algo a tener en cuenta cuando el espacio escasea.
Y cuando viajas …
Tan importante es mantener las cervicales y dorsales en una buena posición que no solo deberías usar una almohada ergonómica en la cama, sino también en cualquier otra situación donde pudieras acabar echando una cabezadita, ya sea sentado en el sofá, avión o tren o sobre la mesa de la cocina. Llevar siempre contigo un collarín de viscoelástica ergonómico te evitará muchos dolores de cabeza por haber forzado posiciones incorrectas.
¿Cómo lo ves? ¿En qué punto estás tú? ¿tan enamorado de tu colchón que todavía no quieres firmar el divorcio? o ¿cerrando un blinddate con tu futura media naranja de alta gama?