Señoras, señores, ahora si que sí, abrimos las puertas a la Navidad!, y es que ha llegado Diciembre y con él, los adornos para el árbol de navidad, las comilonas hasta las orejas, y la montaña de regalos para toda la familia. Yo puedo decir con voz alta que me encanta la Navidad, soy muy fan, pero cada vez más, el consumismo está acabando con mi pequeña ilusión.
Creo que hay que empezar a tomarse la Navidad de otra forma, con más tranquilidad, digamos que tiene que ser una navidad slow-life. Es decir, entiendo que tengamos que decorar nuestras casas, ponerlas bonitas y todo eso, pero en diciembre, no en septiembre!. Pero por suerte, ya llegó el mes más esperado por los pequeños, y es que descubrir todos los regalos debajo del árbol, es una de las mejores cosas que les pasan todos los años.
Hoy, al toparme con esta fantástica casa, el espíritu navideño a vuelto a mí, y es que como os dije en otro post, a mi la navidad cargada de mil colores no me acaba de gustar, en cambio, en la casa de hoy, han sabido apostar por una blanca navidad, llena de detalles pero sin ostentaciones. Solo se ha añadido color en el dormitorio de los más pequeños, y es que me parece perfecto! no se tiene que renunciar al color en pequeñas dosis, y menos, si es para los mas peques de la casa.
Los blancos, negros, y los tonos tierra han sido los protagonistas de esta decoración y sin duda alguna, ha sido todo un acierto. A parte de que por sí, la Navidad es mágica, entrar en una casa y ver que todo refleja esa paz y armonía no tiene precio. Normalmente, cuando invitamos a gente por estas fechas, todo son gritos, saltos, y un montón de adrenalina por nuestro cuerpo, pero tenemos que entender, que una Navidad más slow es posible.
Todos los detalles son fantásticos, y es que esa bandeja llena de velas y ese arbolito pequeño me ha robado el corazón. Las velas aportan un toque extra de calidez y además si las elegimos aromáticas, llenaremos la casa de un olor muy relajante.
Me encanta esta fantástica alacena, y como no la cruz de madera que han colgado en ella y que la tenéis disponible en nuestra Shop. Es fantástica, y aunque muchos la tienen como símbolo religioso, para nosotros es solo otro must en la decoración nórdica. Los árboles de madera son un DIY muy inspirador y al que tengo muchas ganas de meterle mano, así que creo que de este año no pasa que no me haga con unos.
Y en el salón, una decoración muy light donde el gran protagonista es ese fantástico árbol verde lleno de bonitos detalles blancos. No hace falta nada más, ni rojos, ni verdes, ni dorados. El blanco aporta una elegancia excepcional y nos recuerda a que en Navidad, todo es nieve y además bien blanca!
vía: vtwonen
Como véis, la Navidad puede ser de muchos colores, y apostar por el blanco es un acierto cien por cien seguro. Si quieres que tus invitados se queden con la boca abierta, al ver que tu casa es muy diferente a todas las demás, apuesta por la sencillez y los colores neutros, te lo agradecerán.
Y tu
¿te llevarías este fantástico árbol a casa?