Desde Conforama sabemos que no es una tarea divertida, por eso queremos ayudarte para que puedas hacerlo de la forma más rápida y económica. Si mantienes los electrodomésticos limpios, no solo conseguirás que nos duren más tiempo, si no que también estarás evitando un gasto extra de consumo energético. Por ejemplo, un electrodoméstico con la rejilla de ventilación sucia se sobrecalienta y gasta más. ¿Preparad@ para esta limpieza a fondo?
Limpiar el horno
Ahora es fácil encontrar hornos autolimpiables, como por ejemplo los pirolíticos. Esta tecnología reduce a cenizas toda la suciedad, pero es verdad que suponen un gran gasto de electricidad cada vez que se activa esta función. Si quieres una alternativa más ecológica, existe otro sistema con limpieza automática a través de vapor de agua, en el que tan solo hay que verter un vaso de agua, dar a un botón y retirar los restos de suciedad.Si tienes un horno convencional y no quieres utilizar un quitagrasas con sustancias tóxicas, ¡prueba con bicarbonato! Este ingrediente totalmente inocuo se convertirá en tu gran aliado para la limpieza de tu casa. Para empezar, mezcla en un barreño agua y jabón para la vajilla y con ayuda de una esponja suave, elimina todas las migas y la suciedad superficial. Aclara con un trapo húmedo o la misma esponja sin jabón.
En un cuenco, prepara una pasta con bicarbonato y un poco de agua. Extiende toda la mezcla con un paño en el interior del horno y deja actuar toda la noche. Por último, solo queda frotar con el estropajo sobre los restos de alimentos quemados y aclarar con agua tibia y una bayeta. ¡La suciedad saldrá con facilidad!
Limpiar la vitrocerámica
La vitrocerámica requiere una limpieza especial, ya que es más vulnerable a los arañazos. Existen limpiadores específicos, pero, como en todo, siempre puedes recurrir a una opción más eco. Para ello necesitarás vinagre y bicarbonato. Es tan sencillo como mezclar ambos ingredientes hasta conseguir una pasta. Con papel de cocina, pásala por toda la placa. Para los restos más incrustados, utiliza una rasqueta con cuidado. Después, vuelve a pasar otro papel de cocina y arrastra con él toda la suciedad. Si quieres conseguir un brillo extra, frota un limón y aclara con una bayeta.
Limpiar la campana extractora
Nunca debemos olvidar limpiar la campana extractora al menos una vez al mes. La grasa que se acumula en ella es muy combustible y se convierte en un posible foco de incendio. Si no quieres utilizar quitagrasas químicos, sigue nuestras recomendaciones. La parte donde más grasa se incrusta son los filtros. ¡Su limpieza es fácil! O los metes al lavavajillas o bien los introduces en una olla con agua hirviendo y bicarbonato. Esto hará que la grasa se reblandezca y se desprenda con facilidad. Si no te caben dentro de la olla, limpia primero una mitad y después la otra.
Para limpiar el extractor de grasa, pon a cocer justo debajo un cazo con agua y con gran cantidad de vinagre. Enciende el extractor al máximo. El vapor comenzará a hacer efecto y podrás ver cómo se empieza a deslizar la grasa líquida. Puedes limpiarla con papel de cocina y para los rincones menos accesibles puedes utilizar un cepillo de dientes. Para finalizar, limpia la campana por fuera con una mezcla de agua y bicarbonato.
Limpiar el frigorífico y el congelador
El lugar donde guardamos la comida debe estar libre de bacterias y lo podemos conseguir gracias al poder desinfectante del bicarbonato, que además elimina la grasa y neutraliza los malos olores. Para limpiar el frigorífico, prepara en un recipiente medio litro de agua tibia con tres cucharadas de bicarbonato. Utiliza una esponja o un estropajo que no arañe para frotar las paredes y compartimentos con esta mezcla. Deja actuar 5 minutos y acláralo con un paño limpio. Si quieres un limpiador más potente contra las bacterias, puedes añadir al agua dos cucharadas de aceite esencial de árbol de té. Aprovecha cada vez que limpies tu frigorífico para colocarlo y mantener el orden dentro de tu cocina.Si el congelador no tiene hielo, puedes limpiarlo del mismo modo que el frigorífico, pero si se ha formado escarcha, tendrás que esperar a que se derrita o puedes acelerar el proceso con agua caliente. No utilices cualquier instrumento, como un cuchillo o un picahielos, ya que puedes dañarlo. Tampoco emplees soluciones jabonosas para limpiarlo, porque son difíciles de aclarar y los residuos pueden afectar a los alimentos.
Limpiar el lavavajillas
Puede parecer que nunca está sucio porque se limpia con cada lavado, pero no es así. También necesita un mantenimiento y una limpieza más profunda de vez en cuando. Por ejemplo, en la zona del marco de la puerta y la goma se suele acumular suciedad, puedes pasar un trapo humedecido con detergente para platos o con bicarbonato. También, hay que desmontar el filtro regularmente y lavarlo para evitar olores desagradables. Para limpiar los conductos internos, programa un lavado largo a la máxima temperatura sin detergente. Cuando ya esté funcionando, ábrelo con cuidado y vuelca un vaso de vinagre. Cierra la puerta y espera a que termine el programa.Limpiar la lavadora
Con la lavadora ocurre lo mismo que con el lavavajillas, también necesita un lavado profundo con frecuencia, sobre todo si el agua de tu zona contiene mucha cal. Muchas ya tienen un programa de autolavado, pero si tu máquina no es así, siempre lo podrás hacer de manera manual. Para empezar, introduce una toalla vieja en tu lavadora para evitar que se descompense. Añade un vaso de vinagre y dos cucharadas de bicarbonato de sodio en el cajetín y pon un programa a 90 grados sin centrifugado. ¡Conseguirás que las tuberías queden bien limpias!Después, en un pulverizador mezcla 500 ml de agua, 100 ml de vinagre blanco, una cucharada de bicarbonato y otra de jabón líquido de Marsella. Con este potente detergente casero pulveriza todas las juntas y el exterior de la lavadora. Conseguirás eliminar el moho y el olor a humedad.
Tampoco olvides limpiar los filtros de carga y descarga de agua al menos una vez al año. Debe hacerse con la máquina en reposo y desenchufada. La mezcla anterior de vinagre y bicarbonato es lo mejor para la cal. Utiliza un cepillo para conseguir una limpieza más profunda.
Ya tienes las claves para limpiar en profundidad los grandes electrodomésticos de tu hogar. Si necesitas renovar alguno de ellos, ¡pásate por Conforama! Encontrarás una amplia gama con los últimos modelos que incorporan nuevas tecnologías más eficientes.