Me imagino que habréis visto infinidad de mesillas de este tipo restauradas, ya que debían de ser muy comunes en los dormitorios de los años 50, y además, tienen una línea muy bonita que se presta a poder renovarlas para incluirlas en cualquier estilo decorativo.
En mi caso, yo la he querido dar un aire romántico, forrando con papel pintado de motivos florales tanto las puertas como el cajón que guarda en su interior. Para no recargarla demasiado, opté por quitarla tanto las molduras de las puertas como el copete, aunque los tengo a buen recaudo por si cambio de idea.
¿Qué os parece?