No están los tiempos para andar cambiando los muebles cada dos por tres ¿verdad? No, al menos, todos los muebles, pero podemos darle un aire nuevo a nuestro cuarto cambiando únicamente un elemento que no falta en ningún dormitorio, las mesitas de noche. Normalmente se tiende a decorar la habitación con un conjunto de cabecero, mesitas, armario y sinfonier todo exactamente igual. Y no digo que eso esté mal, pero hoy en día la tendencia es mezclar estilos, combinar colores, materiales...
Si no nos atrevemos a dar un cambio radical a nuestra habitación, podemos, como os decía antes, empezar poco a poco reemplazando las mesitas de noche por otros elementos que asuman esa función pero que nada tengan que ver con una mesa de noche tal y como la concebimos.
¡Me explico! Hay que experimentar, probar cosas nuevas, así que ¿porqué no reemplazar este clásico mueble auxiliar por un baúl, una escalera, una repisa o cualquier otra cosa que se os ocurra y pueda hacer las veces de mesa de noche? Con ello vamos a crear un contraste con el resto de muebles y va a ser suficiente para que nuestra habitación luzca distinta. Más adelante, cuando ya nos hayamos acostumbrado a la nueva estética, podemos introducir otros elementos, tales como lámparas, espejos, cuadros...
Aquí os dejo algunos ejemplos.