Ingredientes: (Para unos 12 mini croissants).
1 masa de hojaldre refrigerada.
1 huevo.
Azúcar al gusto.
Gotas de chocolate.
Elaboración:
Ponemos el horno a precalentar con calor arriba y abajo a 180ºC y preparamos la bandeja del horno con papel vegetal para hornear.
Por otro lado, extendemos y cortamos la masa de hojaldre en triángulos aprovechando bien toda la masa.
Espolvoreamos azúcar sobre la masa. Podemos poner azúcar normal o azúcar glass para que quede más integrado.
Colocamos unas cuantas gotitas de chocolate en la zona más ancha del triángulo y lo envolvemos sobre sí mismo hasta cerrarlo completamente. Con cuidado que quede bien sellado para que no se salga el chocolate.
Colocamos los croissants en la bandera de horno y los untamos con el huevo batido para que cojan color dorado en el horno. Es recomendable untar también en la punta que queda al cerrar el croissant, para que se pegue bien y no se abran durante el horneado.
Una vez listo, los metemos al horno durante unos 15-18 minutos, dependiendo del horno. Los sacaremos cuando los veamos doraditos.
Cuando los sacamos del horno, los dejamos enfriar en una rejilla y listos... ¡ya podemos merendar!.
Yo he hecho la mitad de los mini croissants rellenos de chocolate y la otra mitad sin rellenar y sin azúcar, para abrirlos y rellenarlos de jamón york y queso. La versión salada en casa nos encanta.
Bueno, pues esto es todo por hoy, una recetita básica y muy sencilla para no tener escusas y preparar una merienda muy rápida y buenísima. En otra ocasión los haremos con masa de hojaldre casera, que aunque tiene más trabajo, están deliciosos. Si os animáis a hacerlos, no os olvidéis de compartirlos con todos nosotros.
Disfrutad del día de vacaciones que aún nos queda y nos vemos pronto en Factorela.